El Intendente de Tartagal: Los ñoquis del pekinés

Franco Hernández Berni es otro de los intendentes que descendió raudamente del ranking inicial de popularidad luego de vencer a Mario René Mimessi en la disputa electoral por Tartagal de 2023. Los cimientos del discurso que prometió transparencia hoy tambalean. Un regimiento de ñoquis, malos tratos, negocios para amigos y un juego político ambivalente entre el kirchnerismo, el romerato y el saencismo lo descalifican.

N. de r.

Esta semana el intendente de Tartagal apareció en algunos medios expuesto por una práctica laboral corrupta. Según el representante de ATE San Martín, el siempre vigente Fermín Hoyos, centenares de personas cobran del municipio que conduce Franco Hernández Berni, pero no prestan servicio. 

Este alcalde es un fiel representante del kirchnerismo prebendario, y ha diseñado un esquema de contención “planera” que encubriría un fraude al municipio. Los “ñoquis” figuran encuadrados -según surgen de sus recibos de sueldos- como trabajadores afectados a “Territorio” o a “Contención Social”. Son los que marcan y se regresan a sus casas sin que nadie los controle. Nadie sabe cuál es el trabajo de campo que realizan, ni el servicio social que cumplen. 

Casi 1.000 millones se destinan a sueldos en esa comuna y casi 300 millones mensuales se pagan a un ejército de “ñoquis”. La silueta de un fraude está dibujada pero nadie ha puesto la lupa en esta práctica. Se pueden sacrificar semejantes sumas de dinero cuando la pobreza en Tartagal muestra índices en crecimiento constante, y los servicios que presta la intendencia no son los mejores?

Este exceso no ha conformado a la gestión del alcalde que también autorizó el ingreso de personal por amistad o afinidad política en las más altas categorías. Los gremialistas locales denuncian que mientras los amigos de Hernández Berni ingresan con la Categoría 24 con un promedio de $650.000 mensuales, muchos municipales de planta siguen sepultados en la Categoría 8 con sueldos miserables. A estos contratos privilegiados se suman los funcionarios de alto rango, más los de planta política naturalmente parasitaria. 

Destratos

El resto de los empleados están obligados a tarjar y trabajar y sufren malos tratos de los funcionarios más cercanos a Hernández Berni.

En violencia laboral la familia del intendente puede exhibir credenciales extraordinarias. Pertenece a una familia de abogados con altos niveles de soberbia que ha recibido denuncias graves. Su hermana Eugenia fue denuncia por la Federación Judicial Argentina luego de que por los reclamos realizados por malos tratos a su personal cuando era Asesora de Menores, interpuso un amparo contra la Agremiación de Empleados del Poder Judicial y del Ministerio Público ante otra magistrada violenta como Ada Zunino. El sindicato denunció que intentaba cercenarle su actividad gremial. El episodio incluyó amenazas proferidas por el padre Aldo Ramón Hernández al Secretario General Oscar Lafuente.

Según lo difundido por Fm Profesional, ATE denunció atropellos y abusos de autoridad y se los imputó a funcionarios de cuarta y quinta línea. Hace una semana la intención de Hernández Berni de reinstalar a una funcionaria maltratadora en un área municipal generó una protesta masiva y el cierre del portón de acceso, que lo obligó a retroceder y firmar un acta garantizando que la mujer no mantendrá contacto con los empleados.

Impuestazo

Hernández Berni incrementó los impuestos municipales entre un 200% y hasta más de un 800% según surge de las ordenanzas tarifarias de este año. Para ello tuvo el apoyo de concejales amanuenses que no controlan el destino de los fondos recaudados.

Hernández Berni gasta con más discrecionalidad que sus antecesores considerando que no aprobó nuevo presupuesto para este año y se rige por el del 2023 aunque tiene más recursos. 

El Banco Macro, que es su agente financiero, informa a quien quiera consultar en su sucursal de Tartagal que no existe seguridad de cobrar nuevos cheques del municipio que firme Hernández Berni con vencimiento para lo que queda de agosto/24 y septiembre/24 incluidos. Solamente cobrarán los que los tienen en sus manos esperando que venzan las fechas acordadas hace meses. En los comercios locales también se resisten a recibir papeles que no saben si cobrarán. 

La inmensa cantidad de fondos que ingresan ahora por estos aumentos de tributos, más los incrementos de la coparticipación provincial, permiten asegurar que Hernández Berni no atraviesa una crisis por falta de plata sino por impericia o algún drenaje oculto.

Antecedentes

Frente a estos problemas financieros, que hacen recordar épocas más dolorosas para los tartagalenses, bueno es recordar un antecedente que atormenta a Hernández Berni. En 2021 conformó una sociedad anónima simplificada con Jeremías Carrazán Mena, hijo de la corresponsal del diario El Tribuno en Tartagal. 

El formato elegido es el más utilizado por quienes manejan capitales que no pueden blanquearse sino por maniobras de lavado, y por los que tienen derroteros financieros desprolijos. El raid con “Grupo JC S.A.S” generó en menos de dos años un rebote por insuficiencia de fondos de sesenta y seis cheques y la consecuente frustración de cobro de varias personas y comerciantes por casi treinta millones de pesos.

Carrazán Mena, según una versión periodística, fue asesor del entonces intendente y hoy senador nacional Sergio Leavy, cuando Hernández Berni era Secretario de Gobierno municipal. También figuró como socio en “Tartagal Productiva”, una sociedad municipal creada para la faena de cerdos diseñada por Leavy que también tuvo denuncias por cheques sin fondos y que naufragó.

Todo esto explica igualmente el apoyo periodístico de campaña que le brindó en 2023 la principal herramienta mediática del romerato y que comulgó clandestinamente con las pretensiones de Emiliano Estrada mientras en la capital Bettina Romero se colgaba de la candidatura de Gustavo Sáenz. 

Amigos son los amigos 

Nicolás Arce, Andrés Teodoro Ovejero y Manuel Moreno también dieron que hablar en Tartagal las últimas semanas. Se decidieron a abrir el antiguo boliche “Ashanti” y procuraron ayuda sobre la que ahora se instalan las sospechas de uso ilegal de recursos municipales a partir de una denuncia pública que hizo el diputado radical Santiago Vargas. 

El uso de una hidrogrúa para retirar un panal del viejo local desató un escándalo. Arce intentó explicar lo que podría ser un delito de peculado con una supuesta contratación por $26.000. Lo cierto es que son varias las versiones de empleados municipales que dicen haber realizado algunas tareas en el boliche por pedido de funcionarios. 

Nicolas Arce fue concejal del sector de Hernández Berni. Manuel Moreno actualmente es concejal y tiene una torpe propensión a aclarar cosas y, contrariamente, oscurecerlas. Expresamente dijo que no es socio de Ovejero en “Ashanti” y que un “grupo de amigos” colabora con las refacciones para que finalmente se inaugure el ansiado bailable. 

Casi nadie ha asimilado la versión que habla de una generosidad insólita de quienes no tendrían intereses en el proyecto -según dicen- y que en el mejor de los casos se limitaría a entradas y tragos gratis. Casi todo Tartagal sabe que Ovejero, Moreno, Arce y Hernández Berni son los amigos que colaboran en este emprendimiento y que ninguno de ellos regala plata a nadie.

Con algunas mejoras, Franco es muy parecido a su padre en el carácter soberbio y la estatura (moral). En los círculos íntimos ha comenzado a ganarse también su apodo cariñoso: “El pekinés”.