Tal como lo adelantáramos, Urtubey no participará del almuerzo que Cristina Kirchner organizó para los gobernadores peronistas. La actitud del salteño es resaltada por la prensa nacional, que lo ubica como el ala dura anti K.

Para el diario La Nación, el almuerzo de hoy era crucial para Cristina que, asegura ese medio, se tomó el trabajo en los últimos dos días de hablar con un grupo de mandatarios para invitarlos hoy a un almuerzo en la Casa Rosada.

El tema es que desde el lado de los gobernadores las reacciones no son homogéneas. Un grupo ya anticipa que irá con el cuchillo entre los dientes para debatir dos temas de agenda: quién presidirá el bloque de diputados del Frente para la Victoria y la propuesta que lleve el partido para cubrir la presidencia de la Auditoría General de la Nación. Cristina quiere que a Héctor Recalde al mando de sus legisladores y a Ricardo Echegaray en la AGN; mientras una parte de los gobernadores impulsa a José Luis Gioja para la jefatura del bloque y al jujeño Eduardo Fellner para quedar a cargo de los auditores.

El analista del diario La Nación, sin embargo, opina que la piedra en el zapato es el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey “al mando del ala más dura en contra de los deseos de la Presidenta. Ya les anticipó a sus colegas que no irá a la Casa Rosada. Tampoco estará el santacruceño Daniel Peralta, que perdió las elecciones a manos de Alicia Kirchner. La invitación fue para los actuales gobernadores y los que fueron electos, con lo que la mesa se duplicará en concurrencia”. En ese marco,

Urtubey sería parte de los mandatarios provinciales que se proclaman los «sensatos» por querer correr a la Presidenta, versus los que impulsan el liderazgo de Cristina, llamados los «leales». En el medio, quedó Daniel Scioli.

“El grupo que se resiste a seguir aceptando a la Presidenta está liderado por Urtubey. Lo integran además, según sus propios cálculos, Fellner (que deja la gobernación de Jujuy) y Gioja (que abandona San Juan para ser diputado). Cuentan también a Rosana Bertone, la gobernadora de Tierra del Fuego. Ella fue una de las que recibió el llamado de la Presidenta. El otro fue el formoseño Gildo Insfrán”, precisa La Nación.

Como para marcar la cancha, Cristina se llevó ayer al acto que encabezó en Pilcaniyeu a Insfrán y al chaqueño Jorge Capitanich, cabecilla del ala de los «leales». En ese grupo se enrolan Alicia Kirchner y, también con su propio poroteo interno, cuentan al misionero Maurice Closs y su sucesor, Hugo Passalacqua, además de la catamarqueña Lucía Corpacci. En un limbo, los dos sectores se adjudican como propios a Juan Manzur (Tucumán, ex ministro de Cristina), Domingo Peppo (que reemplazará a Capitanich) y el propio Insfrán.

Algunos de los que recibieron el llamado de Cristina contaron que hasta se disculpó por la falta de diálogo de los últimos tiempos. Lateralmente aparece el gobernador electo de La Rioja, Sergio Casas, que, urgido de fondos, ya se reunió con Macri.

Cristina ya avisó que no quiere presidir el PJ, que define autoridades en mayo del año que viene. Quiere, junto con La Cámpora, que Capitanich quede a cargo. El chaqueño blanqueó sus intenciones de disputar la jefatura partidaria. Del otro lado le dará pelea Urtubey. Y Scioli, que aparece como el tercero en discordia. Son los tres nombres, para todos los gustos, que anticipan la interna de la estructura peronista.