Luego de las dimisiones de Daniel Angelici, Rodolfo D’Onofrio, Víctor Blanco, Matías Lammens y Marcelo Tinelli, se estableció un cuarto intermedio a la espera de llegar a un acuerdo político.
«Si renuncian le van a entregar la AFA a Tapia y Moyano. Por qué no lo pensamos mejor y nos tomamos un tiempo. Nos podemos reunir mañana»
Con esa frase uno de los 23 dirigentes que dieron quórum ayer a una escandalosa reunión de comité ejecutivo de la AFA intentó evitar la renuncia masiva de los representantes de River, Racing, Boca y San Lorenzo, que amenazaban con dar el portazo tras el desplante que había realizado el ascenso.
Cuando parecía que la AFA había agotado los capítulos tragicómicos, los dirigentes dieron muestras de que la grieta es cada vez más pronunciada. Las renuncias quedaron en suspenso en una institución que sigue acechada por el fantasma de la intervención del Gobierno.
Daniel Angelici,Rodolfo D’Onofrio,Víctor Blanco y Matías Lammens amagaron con irse, pese a la desmentida del presidente Luis Segura, que dos horas antes también había puesto a disposición su renuncia, según averiguó la nacion.
Todo comenzó cerca del mediodía con la llegada de los dirigentes de la Primera División y la B Nacional para una charla de Javier Tebas, presidente de la Liga Profesional del Fútbol español. En ella explicó el modelo que podría inspirar a la futura Superliga argentina.
Las achuras y el vacío en el complejo Nº 2 del predio no logró disipar las divisiones reinantes entre los impulsores de este proyecto y los detractores. Luego de la exposición llegó la movida de los disidentes al proyecto, liderados a la distancia por Claudio ‘Chiqui’ Tapia, presidente de Barracas Central, que ninguneó la reunión. A la distancia, desde el partido que su club perdió 2-1 con Comunicaciones, bajó la orden para hacerle un desplante a la propuesta en el comité ejecutivo.
La reacción fue inmediata y todos los dirigentes del Ascenso Unido, junto con Independiente, Olimpo y Quilmes como aliados, se retiraron del predio de Ezeiza, poniendo en peligro el quórum necesario para tratar el proyecto.
Con 23 presentes, contabilizando al saliente vicepresidente de Colón Abel De Manuele, los clubes lograron sesionar, pero no alcanzaron los 33 miembros necesarios para convocar a una Asamblea que habilitara la reforma del Estatuto y que posibilitara la Superliga.
«Así nos vamos porque esto no cambia nunca más», dijo uno de los dirigentes más cercano al Gobierno, en una moción que luego fue apoyada y acompañada por Juan Sebastián Verón (Estudiantes), Armando Pérez (Belgrano) y, vía telefónica, por el candidato a presidente, Marcelo Tinelli.
La movida de los presidentes de cuatro de los cinco equipos más poderosos, que podría derivar en una acefalía institucional en la AFA, con el consiguiente fantasma de la intervención estatal, sacudió la tarde-noche en Ezeiza y derivó en dos horas de un intenso intercambio de opiniones.
Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago y presidente de la mesa de la B Nacional, fue el único referente del ascenso que se quedó en el complejo Nº 2 del predio de Ezeiza para actuar como interlocutor de los ausentes.
Con amenazas de llevar el proyecto de la Superliga por fuera de la órbita de AFA, y con frases tan duras como «Vamos a ver cómo generan la plata si nosotros nos vamos», la soga se tensaba tanto que la ruptura parecía inevitable.
Sin embargo, con los sándwiches de miga nocturnos y las casi ocho horas de reunión, apareció la figura para dejar las renuncias en suspenso y darle una nueva oportunidad al consenso en menos de 24 horas. Así, se convocó para hoy, a las 18, una nueva sesión de comité ejecutivo, también en Ezeiza.
«Vamos a tener una nueva reunión con la gente que hoy no estuvo. Hoy no tuvimos quórum, pero esperamos que mañana [por hoy] haya gente para los temas que tenemos que tratar», fue una de las frases que eligió Luis Segura para relativizar la jornada. A última hora, el optimismo en ambas partes parecía bastante lejano. Sólo queda esperar qué otra historia se escribirá en estos tiempos tan tumultuosos de la AFA.
Fuente: Cancha Llena