AFIP secuestró cactus alucinógenos en la frontera con Bolivia. Se trata de 3 cactus San Pedro, que fueron encontrados por “Reina”, uno de los canes antinarcóticos de la AFIP. Según especialistas el norte es el lugar elegido por muchos turistas en busca del mágico ejemplar.

La información es noticia a nivel nacional, la AFIP, a través de la Aduana, secuestró 3 plantas de cactus San Pedro que una ciudadana peruana con radicación definitiva en la Argentina que intentaba entrar al país en un transporte de pasajeros internacional, desde Villazón, Bolivia.

El cactus San Pedro tiene una alta concentración de mezcalina, un poderoso alcaloide con propiedades alucinógenas que figura entre las drogas prohibidas en la Argentina, por su capacidad de intoxicación y alteración momentánea de las facultades mentales de quienes lo consumen.

En un control de rutina practicado en el micro internacional y el equipaje de los pasajeros, Reina, uno de los canes antinarcóticos de la AFIP realizó su marcara característica ante la presencia de estupefacientes en uno de los bolsos.

Posteriormente, personal aduanero realizó una revisión exhaustiva del equipaje encontrando las tres plantas de cactus envueltas en papel y cinta adhesiva, escondidas entre las pertenencias de la mujer. El peso total de estas plantas es de 1,65 kilogramos.

Se dio intervención a la Fiscalía Federal N°1 de Jujuy que imputó a la mujer, prima facie, por el delito de tentativa de contrabando agravado de importación de estupefacientes, criterio que fue compartido por el Juzgado Federal N° 2 de Jujuy, que instruyó las diligencias procesales, que se practicaron satisfactoriamente.

Tal como ocurre en la película protagonizada por Michel Cera “Cystal Fairy”, especialistas comentan que el norte argentino es el lugar elegido por muchos turistas en busca del ejemplar alucinógeno, aunque la película de Cera se desarrolla en Chile. Ésta cuenta la historia de un turista estadounidense cuya única ambición es probar el alucinógeno del cactus conocido como «San Pedro». Su deseo llevado a límites obsesivos, se convierte en una búsqueda por el norte del país junto a tres hermanos y donde aparece de improviso una hippie de San Francisco, Crystal (Gaby Hoffman), cuya relajada y libre forma de ser y pensar, choca con Jamie, un tipo neurótico y volutarioso.