El Fondo de Reparación Histórica preveía la ejecución de varias obras de saneamiento para el olvidado norte provincial. Muchas aún no han sido finalizadas y otras fueron directamente suspendidas.
Esta madrugada partió hacia Rivadavia una comitiva de veinte personas para instalar una planta potabilizadora perteneciente al ejército que proveerá de agua a los parajes de la zona. La misma está conformada por un sistema de microfiltrado y por ósmosis inversa, una ensachetadora y cisternas para la distribución.
El operativo es, no obstante, un aliciente en medio de una realidad estructural que afecta a las comunidades del norte provincial cuando se trata de acceso al acceso al agua. Muchos municipios aún no cuentan con la infraestructura adecuada para garantizar la provisión de agua potable durante el verano de manera ininterrumpida.
El empréstito en dólares adquirido en 2011 por el exgobernador Juan Manuel Urtubey y bautizado como Fondo de Reparación Histórica se propuso mitigar la falta del recurso a través de varias obras de saneamiento distribuidas en los municipios norteños. Sin embargo, muchas de ellas no pudieron concretarse desde entonces o, mucho peor, nunca llegaron a ejecutarse.
Las obras:
La nueva planta potabilizadora de Rivadavia Banda Sur tiene un presupuesto oficial de $3.000.000,00 y prevé la instalación de 1800 conexiones domiciliarias y 41 mil metros de redes de agua. En los registros del FRH figura como una obra que se encuentra en ejecución a través de Plan Nacional Hábitat y que debería brindar soluciones a 900 familias de la zona. Aunque los partes oficiales hablan de un avance del 61%, el estado general de la obra publicado en los registros, refleja un avance físico del 0,00%.
La ampliación de la planta potabilizadora Itiyuro se encuentra en ejecución por el Plan bicentenario, aunque estuvo presupuestada originalmente por el Fondo de Reparación Histórica. Dicha obra, adjudicada a Pedro Garín Construcciones, tenía prevista una inversión de $50.000.000,00 y contemplaba la creación de dos nuevas piletas y un sistema de flotación de algas que beneficiaría a los municipios de Aguaray y Salvador Mazza. Al día de hoy, el avance físico ejecutado según los registros oficiales es de 0,00%.
Otras obras de saneamiento como la planta depuradora de líquidos cloacales de Hipólito Yrigoyen directamente fueron eliminadas de los registros, por no contar con un espacio físico para su emplazamiento. El municipio entro en disputa con la firma Seabord Alimentos y Energías Renovables y no se llegó a un acuerdo para al cesión del terreno. En este caso, la inversión fue de $30.000.000,00 y la empresa adjudicada fue MEGA SRL.
En Santa Victoria Este, la construcción de redes cloacales y domiciliarias a cargo de ECOSUELO (empresa denunciada por contratar obreros wichís en negro) y con un presupuesto oficial de $3.000.000,00 fue eliminada de los registros. En su lugar se incluyó una obra de ampliación de la red de agua potable para los barrios «Cañaveral» y «La Esperanza», adjudicada a la misma empresa por un monto de $600.000,00.