El caso fue descubierto el 6 de enero de este año, cuando la niña fue llevada por su abuela al hospital por un dolor de panza. Al examinarla, los médicos advirtieron que estaba embarazada. Actuó la nueva fiscalía de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual
A comienzos de enero pasado, la indignación ganó a los salteños cuando se dio a conocer el caso de una nena de apenas 12 que años que acudió al Hospital Joaquín Castellanos de General Güemes por un dolor de estómago. Los médicos descubrieron que en realidad cursaba un embarazo de 18 semanas.
El padre, que se había negado a llevarla al nosocomio argumentando que “había comido mucho” y ya se le pasaría, fue aprehendido en la sala de espera, a donde había concurrido al enterarse que la abuela de la nena la había llevado.
La alerta a la Policía y al Ministerio Público Fiscal la dieron los pediatras, que al constatar la gestación, hablaron con la niña que les contó que su papá abusaba de ella desde los 8 años.
Teniendo en cuenta las declaraciones de la niña y su abuela y el informe médico, desde la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual se solicitó la inmediata detención del hombre.
Tras ser imputado, el hombre fue juzgado y sentenciado por el Tribunal del Juicio a la pena de 14 años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia.
El fiscal que actuó en el caso fue Pablo Rivero, de la nueva fiscalía de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual.