Sin proyectos de infraestructura, al menos cinco tramos cruciales de carreteras en Salta corren el riesgo de quedar en situación precaria. Gonzalo Macedo, director de Vialidad de Salta, detalló las obras ya licitadas en la provincia y financiadas con recursos nacionales. Destacó que este tema fue discutido entre el gobernador Sáenz y el próximo gabinete presidencial.

Una de las propuestas más destacadas y controvertidas del nuevo presidente electo de Argentina, Javier Milei, consiste en poner fin a los proyectos de infraestructura, argumentando que es la vía por la cual más se escapa el dinero nacional.

Por lo tanto, desde los resultados de la segunda vuelta electoral, se ha extendido una gran incertidumbre en relación con las obras actualmente en curso y financiadas con fondos nacionales. En el caso de Salta, el director de Vialidad de la Provincia, Gonzalo Macedo, estuvo en los estudios de Profesional FM, donde detalló las obras en curso en el territorio salteño que podrían estar en peligro de ser interrumpidas.

Entre ellas, mencionó tres tramos cruciales de la Ruta Nacional N°51 que conduce a San Antonio de los Cobres; los tramos Molinos-Seclantás y Payogasta-Palermo de la Ruta Nacional N°40; la significativa obra en la Ruta Nacional N°9 entre Rosario de la Frontera y Metán, donde se planea construir una autopista; y la Ruta Nacional N°86 que conecta Tartagal y Tonono, de la cual ya se han completado 3 km y el resto está en proceso de licitación.

Macedo señaló que dado el estado avanzado de estas obras, sería lógico que continúen bajo la administración de Milei, y este tema fue abordado durante la reunión entre el gobernador Gustavo Sáenz y los miembros del futuro gabinete presidencial.

Finalmente, reflexionó sobre las posibles repercusiones para la provincia, señalando que después de 15 años de falta de inversión en infraestructura vial, sería lamentable truncar los logros alcanzados. Además, subrayó la importancia de las carreteras, ya que unos buenos caminos reducen costos y mejoran el desarrollo económico, así como la calidad de vida de la población.