Es el tercer caso de abuso policial en el que un joven pierde la vista. La noticia, en esta oportunidad, es que los uniformados quedaron imputados.

El 7 de Agosto, CUARTO PODER dio a conocer el caso de Carlos Johnatan Ávalos, de 24 años, quien sufrió la pérdida de un ojo tras haber sido disparado con postas de goma por la policía de Salta. Otro joven de Santa Victoria Este sufrió el mismo resultado. Días antes.
Y ahora se conoce el caso de Luciano Cruz, a quien el sargento ayudante Rómulo Segovia, el sargento Pablo Exequiel Toledo, el cabo Ignacio Esteban Zurita y el cabo Alfonso Néstor Sánchez le destrozaron el glóbulo ocular, también con una bala de goma.
La única diferencia con los otros casos es que la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a los policías salteños, acusados del delito de vejaciones calificadas en concurso ideal con lesiones graves.

Del decreto de imputación se desprendió que aproximadamente a las 13:20 del 24 de febrero pasado, en barrio Norte Grande, los efectivos policiales mencionados y a bordo del móvil policial 1829, acometieron contra la integridad física de Luciano Enrique Cruz, de 19 años, y le causaron el estallido traumático del ojo derecho, con debilitamiento permanente del sentido de la vista por perdida del globo ocular. La lesión sería producto de un impacto de proyectil de posta de goma.
Tras ocasionarle la lesión en el ojo, al ser trasladado al Hospital Papa Francisco, la víctima se encontró nuevamente con sus agresores, donde el sargento Exequiel Toledo y el cabo Alfonso Sánchez, lo golpearon.
La agresión fue terrible. Hablando mal y pronto y de manera sintética: “lo hicieron aca”. Hablando bien y técnico y poco sintético: “Luciano Cruz sufrió lesiones contusas equimóticas de forma redondeada en arco superciliar derecho, otra en párpado superior derecho, otra en párpado superior de ojo izquierdo, otra en borde izquierdo de maxilar inferior, una en la cara interna tercio medio de brazo derecho, una sobre tercio superior de esternón, equimosis en tercio interno de clavícula izquierda, lesión contuso equimótica en cara anterior tercio medio de brazo izquierdo y dos en el codo izquierdo, dos sobre línea media y posterior a la altura de la tetilla izquierda y otras dos en la axila izquierda”.
La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke destacó que la acusación está corroborada con la denuncia del damnificado, las declaraciones testimoniales de los testigos presenciales, los certificados médicos y la copia de la filmación del móvil policial, entre otros elementos de convicción reunidos, que dieron cuenta de la participación punible de los imputados.