La desaparición de Jésica Elizabeth Gutiérrez, una joven de 33 años vista por última vez el 11 de septiembre en La Caldera, mantiene en vilo a la provincia de Salta. La Unidad de Femicidios y la Policía trabajan intensamente para localizarla, mientras la Procuración General gestiona una recompensa para quienes aporten datos certeros sobre su paradero.
Desde que se activó el protocolo de búsqueda, la Fiscalía Penal 1 y la Unidad de Femicidios han llevado adelante numerosas acciones. Los rastrillajes en la zona, coordinados por la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas y efectivos de Catamarca y Tucumán, han sido clave. Se sumaron análisis de cámaras de seguridad y comunicaciones, entrevistas en la zona y reuniones con los familiares de Jésica, quienes cuentan con la representación de un abogado querellante.
Pericias criminalísticas e informáticas también forman parte de las diligencias realizadas, además de requisas domiciliarias y la verificación de alertas recibidas al Sistema de Emergencias 911, las cuales fueron descartadas. Actualmente, se organizan nuevos operativos con personal especializado, reforzando los esfuerzos para obtener información clave que permita localizar a la mujer.
La Procuración General solicitó al Poder Ejecutivo Provincial, el 6 de enero pasado, una recompensa para quienes puedan aportar datos precisos sobre el paradero de Jésica.
Se solicita a la comunidad que colabore con información comunicándose al Sistema de Emergencias 911 o acercándose a la dependencia policial más cercana. Jésica es de tez blanca, cabello pelirrojo hasta los hombros, y tiene cicatrices en una pierna y en la zona abdominal. Al momento de su desaparición vestía un pantalón rosado, un top blanco y un camperón negro. Cada detalle cuenta para encontrarla.