El gobierno desplegó una gigantografía para homenajear a la niña con la que se nombró a la ley que dicta que todos somos donantes a menos de que se firme una negación; lo hicieron en el Día Mundial de la Donación de Organos
E gobierno desplegó en la fachada de la Casa Rosada una gigantografía con la imagen de Justina Lo Cane. Lo hizo con la intención de concientizar sobre la donación de órganos y es por el Día Mundial de la donación de órganos y tejidos.
Las cifras crecientes de donación de órganos en el país parecen ser un ejemplo cabal de aquello de «persevera y triunfarás». Es como si el resultado de años de trabajo en el tema estuviera dando sus frutos.
En el medio, el año pasado el Congreso sancionó lo que se conoció como «ley Justina», que dispuso que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, salvo que en vida dejen constancia expresa de lo contrario.
El proyecto que recibió voto unánime en ambas cámaras estuvo inspirado en el caso de Justina Lo Cane, la niña de 12 años que había muerto en noviembre de 2017 en la Fundación Favaloro mientras aguardaba un trasplante de corazón.
Fue la misma Justina quien inspiró la iniciativa de la Casa Rosada, que hoy, en conmemoración del Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos amaneció con una bandera con una foto de la menor «como homenaje a todos los donantes de órganos, a sus familias, y a los profesionales de la salud y el Incucai que han salvado miles de vidas hasta la fecha. Y también como un recordatorio para toda la sociedad de la importancia que tiene la donación de órganos y tejidos».