La crisis salarial que afecta a los docentes y no docentes de las universidades públicas argentinas sigue profundizándose, según un informe del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) difundido recientemente.

 

Un informe, elaborado por un equipo de las Universidades Nacionales de Río Negro y San Martín, expone cómo la inflación y la falta de una recomposición salarial adecuada han deteriorado el poder adquisitivo de los trabajadores universitarios en todo el país.

La crisis salarial que afecta a los docentes y no docentes de las universidades públicas argentinas sigue profundizándose, según un informe del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) difundido recientemente. La situación alcanza niveles alarmantes, con más del 85% de los docentes y más del 60% de los no docentes por debajo de la línea de pobreza al mes de julio de 2024.

De acuerdo con el informe del CIN, el 92% de los docentes universitarios sin antigüedad y el 87% de aquellos con diez años de antigüedad perciben salarios que no alcanzan la línea de pobreza. En el caso del personal no docente, el 79% de los trabajadores sin antigüedad con categorías cuatro, cinco, seis y siete y el 63% de aquellos con diez años de antigüedad están en la misma situación.

En comparación con otros países de América Latina, los docentes universitarios argentinos son los que menos ganan. Tomando en cuenta el valor del dólar en el circuito financiero argentino, los salarios docentes equivalen a apenas 1.124,55 dólares mensuales. Este deterioro salarial ha llevado a una emergencia económica en las universidades públicas, destacándose la falta de una recomposición salarial que compense el aumento de la inflación.

Entre noviembre de 2023 y julio de 2024, los salarios de los docentes y no docentes de las universidades públicas han experimentado una pérdida de poder adquisitivo del 33,33%. Durante ese período, la inflación acumulada fue del 134,54%, mientras que la recomposición salarial apenas llegó al 56,97%. Este desfasaje de 77,57 puntos porcentuales ha generado una brecha salarial significativa y justificado la declaración de emergencia salarial en las universidades.

En comparación, los trabajadores del sector privado experimentaron aumentos salariales del 87,2% en el mismo período, con una brecha de 27,3 puntos con respecto a la inflación. Por otro lado, en las universidades, los aumentos salariales fueron del 48%, resultando en una diferencia de 66,5 puntos porcentuales con respecto a la inflación.