Doble juego de Estrada: Con la izquierda en Salta y la derecha en Bs. As.

En tierras gauchas, el ex funcionario “U” y actual diputado nacional, intenta aglutinar al cada vez más reducido núcleo duro filo-K. Un proyecto que contrasta fuertemente con su perfil colaboracionista del mileísmo en el Congreso Nacional. El financiamiento universitario y el repudio a las visitas a genocidas, son algunas de las discusiones de las que el economista se ausentó sugestivamente. 

Kim Im Porta

Sumergido en la intrascendencia política, tanto en el plano local como en el nacional, el diputado y ex funcionario urtubeycista, Emiliano Estrada, apuesta a transitar la senda de la ambivalencia. Mientras en el Congreso de la Nación, el feeling con el olmedismo y los hilos del romerato resultan inocultables, en Salta su narrativa está orientada a enfilar la alicaída tropa Nac & Pop.

Montado sobre un núcleo duro cada vez más estrecho, cuando no está en CABA, su entorno de preferencia suelen ser los anfiteatros de la universidad pública. Desde esa tribuna, despliega una retórica de Estado presente y apunta sus cañones al actual gobierno provincial, con el que intenta forzosamente polarizar.

A pesar de su pasado camporista, del que saca provecho cuando la ocasión lo amerita, los militantes más memoriosos de la casa de altos estudios no pasan por alto su incursión reciente en el engendro “Avancemos”, donde compartió listas con olmedistas, biellistas y leavystas. Así y todo, las incongruencias del presente parecen aún más pronunciadas.

Durante el tratamiento en el Congreso de la ley de financiamiento universitario, una iniciativa clave en medio de las afrentas liberales contra la educación pública, el economista optó por ausentarse durante la votación, una práctica que repitió llamativamente en otras oportunidades.

Apenas unos meses atrás, en abril, escribía en sus redes: “hoy estuve en la UNSa con sus autoridades y estudiantes. Saben que siempre voy a defender la Universidad Pública que es ejemplo y lo que siempre nos distinguió en latinoamérica”.

La norma que Estrada se negó a debatir y que finalmente se aprobó, declara la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional para el ejercicio 2024 y busca atenuar, ante el aumento de los costos de los bienes y servicios esenciales, el impacto que los mismos tienen en los salarios y los gastos de funcionamiento. Además, fija las pautas para la actualización de fondos destinados a esos ítems.

Tamaña incongruencia por parte de Estrada no fue impedimento para que se despachara contra el gobierno provincial y la forma en la que se implementa el pase libre estudiantil: “Mi acompañamiento y apoyo a todos los estudiantes y el pedido al gobierno: ¿De dónde creen que salen los médicos que después van al Chaco salteño? Salen de acá. Hay que pensar hacia dónde va la provincia”, dijo en alusión a la suspensión del boleto gratuito durante el receso. Semejante posicionamiento resulta, como mínimo, discordante con su praxis legislativa.

Memoria ausente

Con el apoyo del PRO y la UCR, el gobierno libertario logró frenar el proyecto de Gisella Marziotta para expulsar a los legisladores que visitaron a genocidas en la cárcel de Ezeiza. Estrada, junto a otros 27 diputados se ausentaron durante la votación, evidenciando un fuerte colaboracionismo con la bancada oficial. “Se llenan la boca hablando del Juicio a las Juntas pero acá votaron en contra o se ausentaron”, dijo el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño.

La autora del proyecto reflexionó: “porque representamos un proyecto que tiene 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, a los HIJOS que recuperaron su identidad, pedímos la expulsión de los diputados de La Libertad Avanza”.

No hace falta especular demasiado para saber cómo ha caído la noticia entre los sectores que Estrada intenta aglutinar en el plano local. En la universidad, hay quienes aseguran que no podrá volver a pisar el campus de Castañares sin ligar como poco una silbatina.

Ruido en la legislatura

“hace muy poquito, en este recinto, debatimos un proyecto de declaración con respecto a la visita de los diputados de La Libertad Avanza a los genocidas. Y en este sentido, quiero manifestarme porque algunos, particularmente un diputado por Salta, tienen doble vara. Cuando viene a Salta dice ser Nacional y Popular, pero cuando va a Buenos Aires, hace todo lo contrario. Se pierde en las luces de la calle Corrientes.

Hablo específicamente del diputado nacional Emiliano Estrada, quien en la votación de la semana que transcurre, cuando se presentó el apartamento del reglamento del diputado Del Caño en repudio a los diputados que visitaron genocidas, no estuvo en la votación. Asimismo, cuando se presentó el proyecto de la diputada Marziotta, tampoco estuvo en la votación. Por eso es importante que la gente sepa que, cuando vienen a Salta y hablan de lo Nacional y Popular, y lo único que hacen es estar en redes sociales criticando las acciones del gobernador de la provincia, deberían saber que es alguien que sólo le interesa figurar”.

Espadachín del romerato

Legislador Nacional desde 2021 por el frente conformado por el Saencismo peronista, el casi extinguido PJ y el Frente de Todos, Estrada fue el candidato impuesto por Wado de Pedro con el objeto de asegurar la presencia de un kirchnerista puro en el Congreso de la Nación.

Emiliano es primo hermano de Fernando “Flaco” Yarade, otrora hombre fuerte del Romerato y del Urtubeycismo, quien lo ubicó como ministro de Economía en los últimos años de su gestión. Fue acompañado por el cuestionadísimo Freddy Petrón, quien ejercía las veces de coordinador del ministerio. “Duraznito” Petrón, junto al empresario del turismo y alquilador de autos Bernardo Racedo Aragón, fueron parte importante de todo armado en el que se presentó Emiliano Estrada.

Quizás fue su paso por la gestión urtubeycista lo que le permitió acentuar sus lazos con la familia del ex gobernador. Y es así que junto a su hermano Ezequiel -hoy viviendo en Londres-, Nicolás Urtubey y el bicampeón del Dakar, Kevin Benavidez, crearon una Fintech denominada PONCHO CAPITAL, una plataforma al estilo de Ualá, con la que ofrecen asesoramiento financiero e inversiones en Fondos Comunes, Criptomonedas, acciones, dólar MEP, entre otras.