En la última votación en la Cámara Baja de representantes legislativos de nuestra República Argentina, la señora Yolanda Vega, diputada por Innovación Federal, se ausentó sorpresivamente, después de haberse mostrado sana y lúcida hacía menos de 24 horas, justo cuando había que defender el Financiamiento Universitario.
Señor Equis
El Gobierno Nacional no esconde cómo rosquea con los diputados y senadores corruptibles, que por un cargo de 10.000 euros, favores judiciales o de otra índole, vuelcan su voto y traicionan al electorado que los eligió para defender los intereses y valores que vendían en campaña. Así es como la Cerrillana, sin la autorización de su jefe político provincial, acordó con LLA ausentarse durante la votación que requería dos tercios de la Cámara para avanzar contra el Veto.
La necesidad de cerrar el tema fue tan alevosa que el Gobierno no se arriesgó a que pasara al Senado y frenó en seco la iniciativa en Diputados. Mientras que Catamarca y Tucumán acordaron en Bloque por intromisión de sus gobernadores, Vega jugó la suya, despegándose de Outes y Caletti, aunque todos rinden cuentas a final de mes al mismo patrón.
Un empresario y político de Cerrillos afirmó que a Vega “la corrieron doblemente, con un carpetazo y un valijazo”. Se trata de una presión que arrastra desde el año pasado cuando su hijo no consiguió quedarse con la Intendencia de Cerrillos, lo que avizoraba una tormenta de denuncias contra la actual diputada con fueros y sus cercanos.
Limpieza judicial
Este año la prensa oficial de Cerrillos publicó el inicio de un sumario para investigar las “irregularidades” económicas durante la gestión de Yolanda Vega como intendenta. El sumario administrativo contra el funcionario Miguel Ángel Roberto Landriel, quien ocupaba el cargo de Director de Rentas durante la gestión de Vega, viene a paso lento y se rumorea que tiene que ver con el tiempo que le prometió el ejecutivo provincial.
Se trata de una de las puntas que dejó Yolanda y que podría dejarla al borde de otra causa penal en su contra por asociación ilícita, enriquecimiento ilícito, falsificación de documentos públicos y peculado, solo por mencionar algunos delitos.
Valentin Sanz también está apuntado por presunto fraude y malversación de fondos públicos. Las acusaciones e “irregularidades” ocurrieron entre el 2015 y 2023, apuntando directamente a una complicidad de mínima, o asociación ilícita donde quien dirigía todo era la entonces Intendenta.
Valentín Sánz Vega estuvo en campaña desde el 2021 para suceder a su progenitora, pero no sacó ni para la sal. El otro vástago, el senador, buscó acuerdos con viejos dirigentes y los hijos de éstos para mantener su banca y no ser serruchado por el otro sector saencista.
Consciente de que no podía renovar, Yolanda Vega estuvo al acecho esperando una oportunidad para sostenerse en el poder. Una corta vida política, con un período de concejal y otros dos de jefa comunal, fueron suficientes para decepcionar a los cerrillanos lo que la obligó a intentar poner a sus hijos sin éxito.
Algunos eran muy jóvenes para saber que Vega era referente del PRO en San José de los Cerrillos hizo trascender que podría ser candidata a diputada provincial, ignorando que no contaba con votos para ayudar a su hijo, asegurándose así la derrota.
En un mundo paralelo Vega afirmaba “hemos cumplido con nuestro pueblo. Como venimos a aportar y no vivimos de la política, de mi parte es suficiente, no tengo intenciones de ir a una reelección. Pero va a depender del equipo político”, sostuvo Vega en agosto del año pasado, mientras era Candidata a Diputada Nacional con Pablo “Loro” Outes.
La moneda
Dentro de la Cámara, Yolanda Vega fue acusada de “ensobrada” por sus pares, afirmando uno de ellos que la cerrillana mantuvo reuniones con el Presidente de la Cámara y con el mismísimo Guillermo Francos. El diputado opositor señaló como traidora a Vega, destacando cómo quienes venían a hacer una nueva política, hacen de la vieja rosca, la mejor herramienta para conseguir los votos que El Peluca les pide para sostener sus medidas.
Vega tiene los días contados como Diputada Nacional y no puede volver a su pueblo ni como candidata a un centro vecinal. Las causas penales contra ella, su familia y sus allegados la dejan fuera de cualquier arreglo para 2025, por lo que tiene pocas opciones para sostenerse en las furtivas olas de la política.
El gobierno provincial no le asegura blindaje judicial para cuando deje de ser diputada, y es una realidad que su paso por la Cámara será mediocre y sin conquistas para la provincia. Por lo que unos carguitos para ella y sus hijos sería lo mejor, teniendo en cuenta que la provincia tiene poca caja para repartir, y ya los cargos más altos se han asignado hace tiempo. Así, quedará para la historia de la Universidad de Salta, cómo una diputada les dió la espalda al momento de defender la Ley de Financiamiento, alegando tener COVID, como si fuera tan arduo su trabajo como legisladora.