Jorge «Nico» O’Brien, Director General de Adultos Mayores en la Secretaría de las Personas Mayores se refirió al respecto.
El 1 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Personas de Edad. Esta celebración fue promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde el año 1991 y tiene como objetivo promover políticas y programas públicos centrados en las personas mayores de 60 años para que estas permanezcan mucho más tiempo, activas dentro de la sociedad.
El fenómeno del siglo XX fue la Tecnología, pero el fenómeno más relevante de este siglo es “La Longevidad”. Hoy podemos llegar a vivir muchos más años. Pero el desafío es vivir más -y también- “vivir mejor”. Por eso en este día y para siempre es importante dar “Buen Trato a la Persona Mayor”
Estamos cercanos al fin de un año que ha sido decisivo para los Adultos Mayores. La comunidad está tomando conciencia sobre la importancia de las personas mayores como protagonistas principales en la construcción de la sociedad. Ellos nos dejan la enseñanza que todas las etapas de nuestra vida son valiosas y que ser adulto mayor “es maravilloso”. Son personas que no tienen “una sola edad”.
La persona mayor tiene “todas las edades”. Guarda, en su interior, la pureza y la inocencia del niño, conserva el amor de la adolescencia y tiene la experiencia del adulto. Todo lo vivido se mantiene latente e intacto en su “ser interior”. Esto hace que la gente mayor sintetice “todas las edades”. La gente grande no tiene sólo “años” sino aquello que los antiguos llamaban “sabiduría” que es la suma del “conocimiento con la experiencia”.
Las sociedades evolucionadas reconocen y valoran al Adulto Mayor porque saben que -para crecer y avanzar- se precisa armonizar las energías. Educar a la niñez para el futuro. Aprovechar la fuerza de la juventud y transmitir la experiencia de generación en generación. El adulto mayor es quien convoca y reúne a la familia alrededor de la mesa y transmite desde ahí los principios y los valores.
Aquellas palabras tan sencillas como indispensables para vivir en sociedad: “Buen día. Permiso. Por favor. Gracias y Perdón”. Colaboremos desde cada familia para que el adulto mayor recupere la cabecera de la mesa y así se recuperaren los valores y la armonía familiar. Esto nos enseño un Adulto Mayor de 78 años que hoy lidera los destinos del mundo: El Papa Francisco. El Papa Argentino.
La misma enseñanza que -en Salta- Monseñor Cargnello nos dejo en la homilía del Señor y la Virgen del Milagro. “En cada uno de los ancianos veamos a nuestros padres y a nuestros abuelos”. Lo respetemos, lo honremos y le demos un trato considerado, porque no es un ciudadano común. El Adulto Mayor es nuestro “Ciudadano de Oro”.