El animal mordió a un buzo en las costas egipcias y decidieron bautizarlo con un particular nombre.

 

El hecho tuvo lugar mientras un turista participaba de una excursión que incluía varias sesiones de buceo. Al pasar muy cerca de un nido de peces, notaron la presencia de una hembra de pez ballesta que custodiaba los huevos y, en su intento por querer acercarse para sacar fotos y grabar esa escena, de pronto se encontraron con el macho que salió a perseguirlos furiosamente.

«Maira iba primero y, de repente, un pez ballesta empezó a perseguirlo, así que nadé hasta él e intenté ahuyentarlo. Mi idea era llevarme toda la atención del ejemplar para que Maira pudiera escapar, pero se lo notaba muy enojado, comentó el turista al South West News Service.

«De repente, me mordió la pierna y por la forma en que se sentía, pensé que mi piel probablemente se rompería y estaría sangrando. Por suerte, no fue tan grave ya que solo me dejó un enorme moretón y una gran roncha con la forma de sus dientes, de las cuales nunca me voy a olvidar en toda mi vida”, agregó el buceador de 31 años.

«Tenía una cara que sólo una madre podría querer porque era un pez bobalicón, muy feo y tenía dientes humanos. Nunca hasta ahora había conseguido una toma tan cercana de sus impresionantes y afilados dientes de los cuales realmente nos salvamos de milagro”, concluyó.

En función de su comportamiento y su apariencia, fueron varios los que propusieron bautizar al ejemplar como Juan Romero. «Como se sabe estos peces no tienen sangre, así que el nombre le sentará muy bien», enfatizaron.