El Ministerio de Transporte había dado marcha atrás con la norma para contratar pilotos extranjeros, que desató el conflicto. Pero los empleados aeronáuticos no cumplían tareas, a la espera de la reunión en Trabajo.

Pese a que el Gobierno dio marcha atrás con la norma para contratar pilotos extranjeros y así desactivar el paro de 48 horas de los gremios aeronáuticos, los pasajeros que se acercaron a los aeropuertos se toparon con una sorpresa: demoras y cancelaciones en los vuelos en Ezeiza, Aeroparque y Mendoza.

Los trabajadores de los gremios convocaron a asambleas sorpresivas en Aeroparque y dejaron de cumplir funciones. La medida causó caos en los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y Mendoza durante al menos cuatro horas. Recién cerca de las 9 los empleados regresaron a sus tareas ante los resultados satisfactorios de la reunión que mantenían los jefes del sindicato con funcionarios aeronáuticos en la secretaría de Trabajo.

En la previa Transporte indicó a través de un comunicado que además de dar de baja la norma la cartera de Trabajo convocó a una audiencia «para consensuar una nueva reglamentación y para asegurar los servicios aéreos de los días jueves y viernes en plena temporada alta».

La nueva reglamentación que cita el Ministerio se refiere al artículo 106 del Código Aeronáutico, que determina que la tripulación con funciones aeronáuticas debe ser argentina y a su vez permite que «un porcentaje» pueda ser extranjera «por motivos técnicos» por un período máximo de dos años.

Según Transporte la resolución derogadasimplifica las categorías de pilotos a las que pueden acceder los extranjeros para simplificar un trámite. Desde la cartera a cargo de Guillermo Dietrich indicaron que en la actual normativa las categorías están desactualizadas y no coinciden con las establecidas en el propio Código Aeronáutico.

Los gremios argumentan que la norma derogada «es una puerta que se abre para avanzar con el contrato de pilotos extranjeros fuera de convenio para poder romper huelgas». Los gremios ya habían dispuesto otro paro, por lo que Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días hábiles que venció el miércoles.