En 2018, el entonces edil realizó una distinción al productor, ahora acusado de abuso sexual. Y está enojado porque una concejal quiere quitarle esa distinción a Rangeón.

Podría haber guardado silencio. Pero no, David Leiva salió a decir: “la concejal Romina Arroyo está en busca de protagonismo”.

Acusar a una funcionaria de buscar protagonismo, sólo porque quiere que el Concejo Deliberante quite una distinción a un hombre acusado de múltiples abusos sexuales es grosero.

David Leiva, autor del proyecto que agasajó a Rangeón en 2018, dijo a El Tribuno que estuvo de acuerdo en anular el reconocimiento, aunque indicó que “si la funcionaria sabía algo en ese momento, era su deber denunciarlo ante la justicia”.
Es decir, cargó nuevamente contra Arroyo.

A Leiva le molestó no tanto que la edil impulse una resolución que busca anular la condecoración otorgada en 2018 a Pablo Rangeón, hoy con prisión preventiva por abuso sexual, sino que, según Arroyo, antes de aprobarse el proyecto ella advirtió que se debía seguir analizando, por unos rumores circulaban en torno a la persona por agasajar.

Leiva dijo a El Tribuno “La concejal en aquel momento dejó entrever que había alguna situación con respecto a Rangeon. Lo manifestó, pero no presentó nada fehaciente solo rumores. No presentó nada formal dentro del Concejo ni mucho menos en la Justicia en su carácter de funcionaria, ya que si sabía algo ese era su deber”.

Sorprendido ante la actitud de Arroyo, quien aseveró que a pesar de sus advertencias “el autor consideró seguir adelante con el tratamiento del proyecto”, el presidente del partido Memoria y Movilización manifestó que esta movida tiene como objetivo la búsqueda de protagonismo.

“Yo entiendo que presentar hoy un proyecto para bajar otro proyecto de declaración tiene una búsqueda de protagonismo. Cuando en su momento al protagonismo lo tenía que haber tomado ella como funcionaria pública. Si no existía una denuncia formal en la justicia y socialmente no estaba instalada la situación, pero había alguien que sabía. En su carácter de funcionaria pública tendría que haber tenido la seriedad y la madurez de hacer la denuncia. No tendría que haber hecho caso omiso a una situación que dos años después sale a la luz”, manifestó.

¿Qué hizo Leiva por esclarecer esos rumores? Nada. Peor: le dio más poder y prestigio a un hombre que se vale de ese poder y prestigio para someter a sus víctimas.