Casi como una venganza poética que cuesta mucho no celebrar. En una provincia en la que cada nada le prenden fuego a una mujer por cualquier motivo esta vez la historia fue al revés: llegó ebrio a la casa, armó bardo y la mujer le prendió fuego.
No se trata de hacer una apología de la violencia, pero es compresible que esta se retroalimenta y no se puede escapar a ella.
El caso esta vez fue el siguiente, según lo declarado por la mujer, el hombre, que tenía librada una orden de exclusión del hogar, regresó a éste en estado de ebriedad, intentó abusar de ella que alcanzó a defenderse rociándolo con alcohol y prendiéndole fuego. Luego el hombre de 36 años fue trasladado desde el Barrio Mirasoles hasta el San Bernardo donde le diagnosticaron quemaduras graves en miembro superior tronco y cuello.
El caso está caratulado como supuesta tentativa de homicidio e interviene la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas, a cargo de la Dra. Gabriela Torino, quien ordenó por estas horas la identificación simple de la acusada.