El exjefe de la Guardia de Infantería, subcomisario Walter Joaquín Ramírez, fue imputado en el caso de los policías torturadores de Orán. Además estaría implicado tercer jefe de la Unidad Regional 2, el comisario Antonio Cruz, quien es indicado como el que armó la causa entera a los 7 policías que fueron suspendidos y ahora están detenidos.
En mayo las madres de dos menores denunciaron que estos fueron secuestrados por la policía, luego golpeados salvajemente y abandonados en un descampado. Por este hecho fueron detenidos los agentes y suboficiales Javier Ignacio Romano, Miguel Angel García, Darío Fernando Villafañe, Néstor José Farfán, Juan Gabriel Huerta, Aníbal Fabián Tapia y Paula Américo Arce.
Ahora los policías, a través de su abogado, Pablo Cardozo, denunciaron que toda la causa fue armada precisamente por el comisario Cruz., quien, según la versión de los policías, se presentó en las sus casas para luego llevarlos detenidos, después de exigirles que entregaran el arma reglamentaria, las credenciales y también los uniformes. “Sé que ustedes se mandaron una cagada; dos pendejos los denunciaron, así que digan la verdad de lo que pasó para ver si les puedo dar una mano”, fueron las palabras de Cruz.
También acusaron al oficial Juan Pablo Segovia, designado como actuario de la causa, de haber hecho figurar en el expediente cosas que jamás ocurrieron.
Indicaron también que les parecía sospechoso que el subcomisario Ramírez, a pesar de ser el responsable de la fuerza de choque de la Policía de la provincia, quedó al margen de la causa, lo mismo que Cruz y la esposa de éste, la comisario Gladys Chambi, quien estaba como Jefa de Día.
Lo que aseguran los 7 policías es que ellos no estuvieron presentes el momento del hecho, porque su turno comenzaba mucho más temprano de la hora indicada como la de los apremios, que se calcula cercana a las 2 am.
Ante el giro en las investigaciones, el abogado de los policías le pidió a la jueza Norma Vera el secuestro del libro de guardia, registros y comprobantes de todo género de la Sección Finanzas de la Unidad Regional 2 de la fecha en que sucedieron los secuestros y torturas. Además se realizará una investigación particular a los teléfonos celulares. Además se pidió que se cite a declarar al segundo jefe de la Unidad Regional, Cruz Vilte, a partir del testimonio brindado por la sargento Sandra Bonilla, responsable de Finanzas. “El testimonio de Bonilla nos está indicando que en esta causa persisten una serie de irregularidades y por ese motivo hemos solicitado la detención del subcomisario Ramírez”, expresó Cardozo.