A un año de las elecciones presidenciales, Mauricio Macri se mantiene en carrera para la reelección aunque atado a situación económica en el país, mientras que Cristina Kirchner sostiene la incógnita sobre su candidatura y el peronismo se atomiza en torno a su figura.


El cronograma electoral para 2019 fijó las elecciones primarias para el 11 de agosto y las generales para el 27 de octubre y, aunque el inicio formal de la campaña será el 12 de julio próximo, hace tiempo que en el oficialismo y en la oposición comenzaron las actividades con tono proselitista.

Los comentarios «en off» de los empresarios que escucharon en el coloquio de IDEA a Macri y a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; la sugerencia de una fórmula radical pura; la situación judicial de Cristina Kirchner; la cumbre peronista de Tucumán y la división del Frente Renovador de Sergio Massa son conatos de la campaña.

En septiembre pasado, en medio de la crisis cambiaria y durante una visita a Estados Unidos, Macri confirmó que estaba «listo para competir» y ratificó así lo que algunos meses antes había anunciado el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

Pese a ello, mientras se celebraba en Mar del Plata el coloquio de IDEA empezó a trascender de boca de algunos empresarios anónimos que el establishment analizaba un «plan b» y, en ese contexto, se mencionó el nombre de Vidal, aunque en el entorno de la gobernadora niegan terminantemente que tenga aspiraciones en ese sentido.

No es el único murmullo alrededor de la candidatura a la reelección del Presidente: la UCR ya se anima a plantear públicamente, a través de dirigentes como José Cano o el senador Luis Naidenoff, que están dispuestos a impulsar una fórmula propia en las PASO de Cambiemos.