No se parece al William Wallace que personificó Mel Gibson en su película y sí a los hobbits de “El señor de los anillos”, pero Miguel Nanni demostró que el titular de la UCR, Ernesto Sánz, no se equivocó cuando dijo que era “muy valiente por competir contra el aparato justicialista”. (Gonzalo Teruel)
Si bien quedó lejos en la pelea por la gobernación con cerca de 40 mil votos contra los 270 mil de Juan Manuel Urtubey y los 190 mil de Juan Carlos Romero, Nanni encabezó la recuperación de la UCR que después de muchos años y varios procesos electorales volvió a superar con candidato propio el 5% de los sufragios en toda la provincia y se acercó al nada despreciable 7% del Partido Obrero.
Ese crecimiento radical, sin embargo, no se materializó en puntos específicos de la provincia dónde los candidatos de boina blanca tenían buenas expectativas y no consiguieron resultados positivos. En Cafayate y Metán, por ejemplo, los candidatos radicales quedaron lejos en la disputa por las jefaturas comunales en poder de históricos líderes peronistas o renovadores. Miguel Nanni padre apenas superó el 13% de los votos y terminó muy lejos del intendente Fernando Almeda y Marisa Bernasar quedó con 16% lejos de Fernando Romeri sin muchas chances de revertir la tendencia el 17 de mayo. Sólo Américo Liendro en Cachi terminó al frente y se dispone a quitarle la intendencia a la histórica Fanny Flores.
En otras localidades como Tartagal, Orán, Cerrillos y Joaquín V. González los votos no fueron tantos pero permiten al radicalismo pensar en obtener representación deliberativa y hasta incorporar algunos representantes a la Legislatura.
Ahora el desafío para Nanni y los suyos es evitar que parte de sus votos se muden a la pelea por la gobernación entre Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey. “Tenemos que seguir creciendo” planteó el senador por Cafayate y explicó que “así como conseguimos que la discusión interna sea pacífica y ordenada, ahora tenemos que sostener nuestros votos y ganar muchos más para las generales”. La apuesta de la UCR para el próximo mes es sumar votos de las fuerzas derrotadas en las primarias y quedarse con voluntades que, por ejemplo, estuvieron con el PRO y el PRS.
Para el radicalismo salteño la materia pendiente sigue siendo la capital provincial dónde en la categoría intendente obtuvo el 5% de los votos, por debajo del promedio de la fórmula para la gobernación provincial. “Es un lástima, todavía no podemos recuperarnos aquí” reconoció un dirigente en el comité de calle Mitre que prometió “seguir caminando los barrios para ofrecer de una vez por todas una alternativa al peronismo a todos los salteños”.
Más allá de la fórmula de Nanni y Alberto Tonda, la disputa interna en las otras categorías quedó resuelta a favor de Humberto Vázquez, Eduardo Antonelli y Ángel Ortiz por encima de los sectores juveniles de Rubén Correa y los que se referencian todavía en el exdiputado José María Farizano.
De confirmar esta aceptable performance en mayo, Nanni habrá consolidado su reciente liderazgo partidario y podrá argumentar que “este es el primer paso para llevar al radicalismo salteño al lugar que ya tiene en otras provincias de la región” como Catamarca, Tucumán y Jujuy dónde le disputa el poder al peronismo y aspira a quedarse con las gobernaciones en los próximos meses.