Una asamblea de los trabajadores del Ingenio decidió iniciar un plan de lucha que incluye un paro en toda la provincia y una movilización a la capital salteña.

Tras una asamblea en la que se analizó la situación límite en la que se encuentra el Departamento General Guemes salteño, a partir del cierre del Ingenio San Isidro, por parte del grupo peruano Gloria, los obreros del Ingenio San Isidro decidieron iniciar un plan de lucha sin límite de tiempo “salvo el que implique la recuperación de nuestras fuentes de trabajo”.

Así lo informó Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio San Isidro (SOEASI) que representa a 730 familias “dejadas en el más absoluto desamparo a partir de la decisión injustificada de una multinacional extranjera que no respetó las leyes argentinas”.

“La actitud del Grupo Gloria no solamente afecta a nuestros afiliados, sino a la población en general de toda una región: obreros y empleados sin fuente de ingresos, pequeños y medianos comerciantes que no venden, prestadores de servicios que pierden sus clientes habituales, y la cultura del trabajo que hemos defendido siempre tirados a la basura por un grupo insensible ante la mirada pasiva de gobernantes que no hacen honor al bienestar que le prometieron a sus votantes en épocas de elecciones”, dijo el dirigente sindical.

Cuenca señaló también que “la resolución de nuestros compañeros fue como siempre prudente, pero inflexible: no hay manera de sostener la paz social en un contexto de injusticia y de abandono por parte de quienes tienen la responsabilidad de administrar el Estado. Por eso llamamos a la solidaridad de todos los gremios y a todos los sectores de Salta y les pedimos que acompañen esta lucha justa con un paro provincial que demuestre que somos dignos hijos del General Guemes, quien al luchar por la independencia de nuestra Patria luchaba por los intereses de su pueblo”.

“Con nuestra ropa de trabajo iremos a las marchas, a las negociaciones, al diálogo, y también a la lucha. La pluralidad de ideas es un rasgo propio de una democracia verdadera, pero la brutalidad con que se nos condena a la pobreza extrema, la insensibilidad que compromete el futuro de nuestros hijos no es aceptable para quienes estamos exigiendo el respeto de un derecho humano básico como es el derecho a trabajar”, dijo el líder electo de los trabajadores azucareros de la región, quien agregó que “la confrontación no es nuestra propuesta. Nuestra propuesta es la expropiación del ingenio San Isidro ante la ausencia de compradores privados que por distintas razones no han aparecido todavía”.