Recorremos parte de la historia de Salta y sus protagonistas con Gabriel Anachuri, un joven Licenciado, Profesor e Investigador salteño que está dejando grandes aportes al conocimiento histórico/económico.
Gabriela hernandez
(Parte 1)
La historia de la Provincia de Salta es muy rica e importante a la hora de analizar la construcción de la Argentina actual, como también el armado de nuestra identidad. Para analizar a fondo está cuestión hablamos con Gabriel Anachuri, un amigo de la historia comprometido con la enseñanza y como está puede incidir en hacer una sociedad mejor.
Conociendo a Gabriel Anachuri
“Mi nombre es Gabriel Anachuri, tengo 29 años y, antes que nada, me considero un ciudadano profundamente comprometido con la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Creo firmemente que la historia va más allá de la enseñanza, la investigación y las instituciones; es una herramienta poderosa que nos permite crecer como individuos y avanzar hacia una sociedad sustentada en la justicia social, el desarrollo sostenible y la igualdad. Es fundamental, además, reforzar los valores de la democracia participativa, comprometernos con las causas de género y medio ambiente, y cuestionar cualquier forma de autoritarismo o de la cultura del privilegio que prioriza relaciones clientelares sobre mérito y competencia”.
Una formación pública
Dice Anachuri sobre su formación: “En cuanto a mi formación, soy profesor y licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Salta. Gracias a una beca doctoral otorgada por el Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta, he podido continuar mis estudios de posgrado, obteniendo una especialización y una maestría en Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Nacional de Quilmes. Actualmente finalicé el doctorado en Humanidades en la Universidad Nacional de Tucumán, cuya tesis se encuentra en proceso de evaluación” y agrega “Mi trayectoria académica me ha permitido participar en espacios de formación y debate nacionales e internacionales, fortaleciendo mi convicción de que, en el contexto actual, es imprescindible romper las fronteras disciplinarias. Esta perspectiva interdisciplinaria y transdisciplinaria, que algunos autores denominan una “ecología de saberes”, resulta esencial para abordar la complejidad del mundo contemporáneo, donde la historia ocupa un lugar crucial. Entre los espacios destacados que he tenido la oportunidad de transitar, se encuentra mi pasantía en la CEPAL, en la Escuela de Verano sobre economías latinoamericanas, donde tuve el privilegio de colaborar con académicos de renombre, incluyendo miembros del equipo del economista Thomas Piketty. También realicé una pasantía en la Escuela de Verano sobre Historia Económica en la Universidad de la República en Uruguay”.
La investigación
Salta posee un gran potencial en los profesionales que se dedican a la investigación en sus áreas de estudio, en este sentido comenta Gabriel “La participación en equipos de investigación y el trabajo en cátedras de la Universidad Nacional de Salta han ampliado mis horizontes, permitiéndome cultivar una visión multidimensional y comprometida con historias plurales y descentralizadas, consolidando mi especialización en historia económica. Los resultados preliminares de mis proyectos de investigación y tesis se han publicado en diversas revistas científicas, nacionales e internacionales, muchas de ellas de acceso abierto, incluyendo trabajos en coautoría con colegas de esta universidad.
Actualmente, soy docente en las cátedras de Historia Moderna en la Facultad de Humanidades y de Historia Económica e Historia Económica y Social en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Salta. También soy investigador en el proyecto 2729 del Consejo de Investigación de esta casa de altos estudios. Además, me desempeño como docente en instituciones de nivel superior y medio en la provincia de Salta, como el profesorado de Salta y los colegios secundarios Las Palmas y San Agustín. Mi vocación es contribuir al desarrollo educativo y social de mi comunidad y aprender continuamente de mis estudiantes. Finalmente, considero que el rol del docente en el contexto actual es el de un mediador, un puente entre el/la estudiante —quien debe desempeñar un rol activo en la construcción del conocimiento— y la vasta cantidad de información disponible.
La persona detrás de lo académico
“Fuera del ámbito académico y profesional, me considero un orgulloso antoniano y valoro profundamente la compañía de mi perrijo, Paikin, en casa. Disfruto de nuestras caminatas por el campo, de correr y de sumergirme en la naturaleza que rodea nuestro hogar, actividades que me permiten desconectar y reflexionar en un entorno que nutre tanto el cuerpo como la mente. También valoro mucho las visitas de amigas y amigos, las fogatas y guitarreadas en La Lorenza, como popularmente se ha llamado a mi hogar. Son personas entrañables que celebran logros y acompañan percances, propios de la vida. Un párrafo aparte merece el apoyo incondicional de mis viejos, quienes son los pilares fundamentales de todo este proceso. Como siempre digo, todo logro individual es, en última instancia, un logro mancomunado y colectivo.”. Gabriel a su corta edad sigue apostando al crecimiento profesional sin dejar de lado sus afectos.
Ser historiador/profesor de historia, hoy en la provincia de Salta
Sobre las características de ser historiador en Salta nos comenta Anachuri “En gran medida, ser docente de historia o historiador/a nivel local comparte ciertas singularidades, pero también se enfrenta a desafíos comunes a escala planetaria. En una sociedad como la del noroeste argentino, caracterizada por altos índices de desigualdad, pobreza, trabajo infantil, trabajo informal, racismo y la vigencia de la cultura del privilegio, la historia no solo cumple un rol social, sino que implica un compromiso ético fundamental. Estos problemas no son exclusivos de nuestra región; se comparten a nivel latinoamericano y, en muchos casos, a nivel global”
La historia
“Si a mediados del siglo XX se definió la función social de la historia, yo me atrevería a afirmar que hoy la historia no solo tiene una función social, sino un compromiso ético con nuestras sociedades. Es imperativo superar, de una vez por todas, la concepción de la historia como un conjunto de postulados arbitrarios o relatos lineales, y reemplazarla por una historia abierta, crítica, llena de interrogantes, que dialogue constantemente con el presente. Es necesario valorar la función social y ético del conocimiento en las ciencias sociales en general, y en la historia en particular, haciendo énfasis en el impacto social de su enseñanza, aprendizaje e investigación.” y agrega “En este sentido, comparto la idea del pedagogo Mario Carretero, quien sostiene que es fundamental que nuestros estudiantes aprendan a “pensar históricamente”. Este enfoque implica mucho más que acumular datos sobre hechos del pasado: requiere la habilidad de valorar críticamente las fuentes de información, reconocer las diversas interpretaciones historiográficas y contextualizar la producción de cada una de ellas. Más allá de la transmisión de la memoria colectiva y del patrimonio cultural, es necesario que los estudiantes comprendan la articulación entre tiempo, espacio y sociedad para interpretar críticamente el presente en el que viven.
Como bien decía Marc Bloch, la historia debe servirnos para ser mejores personas, para construir modelos societales más equitativos y sustentables, y para fortalecer nuestras democracias participativas. En última instancia, la historia debe ser una herramienta activa para interpelar el presente”.
La mayoría de nuestros estudiantes suelen concebir la historia como algo que pertenece únicamente al pasado: fechas, datos, batallas, presidentes y grandes personajes. Sin embargo, la historia es mucho más que eso. Es una historia viva, que parte de interrogantes y de intereses del presente. En un contexto global marcado por la incertidumbre, el riesgo, el vertiginoso desarrollo de las tecnologías y la inteligencia artificial y la complejidad, la historia nos brinda las herramientas para comprender y cuestionar esas realidades, tanto a nivel local como global. El mundo actual está marcado por una creciente complejidad, y nuestra tarea como docentes es ayudar a los estudiantes a comprenderla a través de una historia que sea interdisciplinaria y crítica.
Hoy más que nunca, necesitamos enseñar e investigar más historia económica, social, ambiental, de las mujeres, de las disidencias y de género en nuestras aulas. Estos son los problemas actuales que afectan nuestras sociedades, y es esencial que los estudiantes comprendan que las interpretaciones del pasado no son neutrales, sino que son construidas por historiadores e historiadoras enmarcados en un contexto histórico y político. Las fuentes y relatos del pasado deben ser analizados y reinterpretados constantemente, incorporando nuevas perspectivas que antes fueron invisibilizadas.
Está es la primera parte de una gran entrevista que recorre debates y reflexiones que nos llevan a analizar muchos aspectos de nuestro habitar en Salta. No se pierdan la siguiente nota porque buceamos por temas importantes de la historia económica salteña.