El hecho por el que se condena a Bridoux tuvo lugar el 6 de julio de 2008, cuando la mujer embistió el vehículo de la familia Barba, que se encontraba estacionado en un control de Gendarmería. Tras la colisión, perdieron la vida las hermanas Vanesa y Gisela que viajaban en los asientos traseros. Ocurrió en la ruta 50 en cercanías de Orán.
Bridoux Tello, no se quedó en el lugar a prestar ayuda. Se escapó de la escena junto al menor que la acompañaba y horas más tarde fue detenida en su domicilio. La mujer recuperó su libertad un mes más tarde por decisión de la entonces jueza de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Orán, Norma Vera.
Desde el 3 de octubre de 2014 Bridoux se convirtió en una evadida de la justicia, ya que nadie podía dar con su paradero, hasta este año, en el que se presentó espontáneamente y pudo seguir la causa.