Una pareja de enfermeros fue llevada a juicio por intentar registrar como hija a una recién nacida de tan solo 12 días, quien les fue entregada por su madre en el hospital de Las Lajitas. Las irregularidades en el hospital despertaron sospechas.
En la Sala II del Tribunal de Juicio de Joaquín V. González, la fiscal penal María Celeste García Pisacic llevó a juicio a Romina Roxana Rea y Juan Alejandro Reyes. La acusación contra Rea fue por el delito de suposición de estado civil y de la identidad en perjuicio de una menor de edad, mientras que Reyes fue acusado como partícipe necesario del mismo delito. Ambos fueron acusados también, de manera conjunta, por el delito de falsificación de documentos, en concurso real. El caso se remonta a septiembre de 2021, cuando Rea se presentó en el hospital de Las Lajitas intentando obtener un certificado de nacido vivo para una bebé recién nacida. Su relato, que afirmaba que el parto había ocurrido en una zona rural y que el padre, enfermero como Reyes, había recibido a la niña, levantó sospechas.
El gerente del hospital, Claudio Jesús Núñez, presentó un informe exhaustivo que detallaba las inconsistencias encontradas durante la investigación. Numerosas contradicciones en las declaraciones de Rea, junto con evidentes adulteraciones en la documentación presentada tanto por ella como referente a la supuesta recién nacida, pusieron en evidencia la falsedad de la situación.
La investigación posterior, que incluyó el análisis de las pruebas presentadas y las declaraciones de los imputados, reveló la verdad: la bebé había sido entregada por su madre biológica en la provincia de Tucumán y luego trasladada a Las Lajitas con el objetivo de ser inscrita ilegalmente como hija de Rea y Reyes. Se desentrañó así una compleja trama de engaños y falsificaciones con el fin de apropiarse de la identidad de la menor.
Tras la confesión de ambos acusados y con el acuerdo de las partes involucradas, el juez Ramón Haddad dictó sentencia. Rea y Reyes fueron condenados a tres años de prisión de ejecución condicional, sujetos al cumplimiento de reglas de conducta impuestas por el tribunal. Esta resolución judicial pone fin a un caso que ha generado gran conmoción pública por la gravedad de los delitos cometidos y la vulneración de los derechos de la menor involucrada. La sentencia, aunque condicional, envía un mensaje claro sobre la importancia de la protección de los niños y la severidad con la que se perseguirán este tipo de actos ilegales.
