El concejal de Orán, Samuel Huerga, pasó del Partido Obrero a Política Obrera y desembarcará ahora en el MST. Guerra de editoriales en el trotskismo salteño.

 

La izquierda no podría estar más dividida en Salta, y aún así, todas las facciones aseguran haber hecho hasta lo imposible por garantizar la unidad de los trabajadores. La crisis sumó un nuevo episodio la semana pasada luego de que se conociera el pase de Samuel Huerga, docente y concejal de Orán, de las filas de Política Obrera al MST.

El dirigente norteño había propuesto un sistema de «presidencia rotativa» que había contado con el apoyo de los otros bloques y que le permitió presidir el concejo de Orán de manera provisoria, logrando de esa forma alcanzar el espacio de poder más importante del altamirismo a nivel mundial.

Pero para un trosko no hay nada peor que otro trosko. Tanto desde el Partido Obrero como desde Política Obrera, cuestionaron duramente a Huerga acusándolo de colaboracionismo e «integración al estado».

«¿En nombre de qué va a intervenir Huerga en el Concejo a partir de ahora? ¿Lo van a presentar como un concejal del FIT-U cuando reivindica métodos completamente ajenos a los del frente? ¿Qué implica haber incorporado sin conclusión ni balance a un grupo que desarrolló una política completamente hostil al FIT-U?», fueron algunos de los cuestionamientos vertido por el Partido Obrero.

Desde el órgano del prensa del MST (mst.org.ar) celebraron el pase y titularon: «Oran, Salta. El concejal Samuel Huerga y luchadores obreros ingresan al MST». 

Por su parte, el Partido Obrero de Salta, publicó un artículo firmado por Pablo López titulado: «Salta: el MST incorpora a Huerga a sus filas. Oportunismo al palo».

Finalmente, desde Política Obrera plasmaron: «El MST entra por la ventana al Concejo Deliberante de Orán», una nota firmada por Julio Quintana.

La defensa de Huerga:

En su presentación como concejal del MST, Huerga declaró: «Yo planteé que había que seguir en la presidencia junto a todos mis compañeros de Orán, dando la lucha política hasta que nos saquen de la presidencia, lo cual pasó a los dos meses posteriores, sino iba a quedar como que renunciábamos por cobardía o por acuerdos políticos. Eso fue lo único por lo cual después nos desampararon, nos desaparecieron a todos los compañeros: no permitieron que nuestros documentos internos sean publicados y demás. Y no solo me sacaron a mí, sino a todos los compañeros que son de Orán y de Yrigoyen, que hoy nos sumamos al MST porque queremos seguir, tenemos derecho a seguir militando y buscando un lugar de lucha para poder establecer una salida política para los trabajadores”.