Una madre lo denunció públicamente porque solo quedaron detenidos sus dos hijos, simples trabajadores. Los demás; el hijo de un fiscal de Corte, de un empresario de la construcción, del sobrino de un juez de la Corte de Justicia de la Provincia y de propietarios de medios, quedaron libres. 
Las detenciones se realizaron en noviembre luego que se realizaron más de 10 allanamientos en domicilios del Parque Industrial, Macro Centro,Tres Cerritos y la Villa San Lorenzo.
La imputación en un primer momento fue por “COMERCIALIZACIÓN DE ESTUPEFACIENTES AGRAVADA POR LA PARTICIPACION DE MAS DE TRES PERSONAS EN FORMA ORGANIZADA” imputable a María Melisa Manzur (alias Meli), Rodrigo Alejandro Martínez (alias Rochy), Lucas Facundo Galván (alias Facu o la Galvánica), Lourdes Ileana Martínez Gallardo (alias Colo o Colito), Daniel Federico Flores (alias Dani), Facundo Gabriel Gauna Esteve (alias Facu), Federico Matías Chagra Zafaronich (alias Fede), María Valeria Chehadhi (alias Vale), Facundo Ariel Riera (alias Facu), Orsete del Bel, y Pedro Del Bel.
Cecilia Meléndez denunció ayer a través de El Tribuno la injusta situación procesal de sus dos hijos varones, de 22 y 24 años, investigados en esta causa.
Mientras de doce detenidos diez ya recuperaron su libertad, sus dos hijos se encuentran detenidos desde hace 35 días sin que se hubiera hallado prueba alguna que los incrimine o roce siquiera con la investigación federal/provincial. Cecilia dijo que el proceso y la investigación llevaron a detener a varios hijos del poder, entre ellos a los hijos de un fiscal de Corte, de un poderoso empresario de la construcción, del sobrino de un juez de la Corte de Justicia de la Provincia y de propietarios de medios de comunicación masivos, quienes integraban de una u otra forma una compleja organización de tráfico y venta de cocaína y marihuana en las altas esferas de la provincia.
«Lo llamativo -dijo la mamá- es que hora a hora cada uno de estos personajes fueron recuperando su libertad y luego de 35 días nos damos cuenta de que en la megacausa de narcos VIP solo quedó un barbero y un disc-jockey, mis dos hijos. Los dos trabajadores comunes, con vidas totalmente racional, que se manejan en colectivo y que alquilaban tanto el local de la barbería como el departamento donde residían”, señaló.
“Nadie nos escucha, hemos aportado pruebas una tras otra, hemos llevado testigo de todo tipo. Hemos soportado allanamientos donde no encontraron nada y sin embargo siguen detenidos. Al hijo del fiscal de la Corte le bastaron unas horas para conseguir la libertad. A los otros, a algunos de ellos en los allanamientos les secuestraron dinero, drogas y armas y ya están libres”, agregó la angustiada madre.