Las marchas que en todo el país se concretarán bajo la consigna «Ni una menos» culminarán con la lectura de cinco puntos. Los mismos están dirigidos al Estado y tienen por objetivo frenar el drama de los crímenes contra las mujeres.
El documento que se leerá en los numerosos puntos de concentración incluye cinco puntos. El primero exige la implementación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que está en la ley 26.485. «Pedimos que se cumpla integralmente, que haya monitoreo y presupuesto».

El punto 2 se refiere al acceso a la Justicia. «Pedimos que se garantice el acceso de las víctimas a la Justicia; que haya patrocinio jurídico; que no se las revictimice; que las causas que tramitan en el fuero civil y penal se unan para que sea todo más ágil».

El punto 3 plantea la necesidad de contar con un registro oficial único: «Entendemos que es fundamental que existan estadísticas oficiales sobre femicidios, ya que hasta ahora sólo contamos con los números que aporta la ONG Casa del Encuentro. Dentro del Estado debe haber un registro oficial único, para que las políticas públicas se piensen desde esa dimensión».

El punto 4 exige educación sexual y un profundo cambio cultural: «Queremos que se garantice la educación sexual integral en todos los niveles (…) El cambio más profundo es el cultural, es romper con la lógica patriarcal, y entonces la educación es fundamental».

Por último se plantea la necesidad de protección integral de la víctima. «Creemos que las víctimas tienen que estar protegidas porque es muy difícil para una mujer que vive una situación de violencia denunciar. Cuando se anima, activa una investigación contra el hombre golpeador o quien la amenazó, y la Justicia tiene que monitorear que se cumplan las medidas que se disponen en el marco de las causas».