La ley prevé la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres (a diferencia de la legislación actual, que obliga a un mínimo de cinco días laborales).

El Congreso de Chile aprobó este martes reducir la jornada laboral semanal de 45 a 40 horas, convirtiendo a ese país en la nación de América Latina con la semana de trabajo más corta junto con Ecuador.

La propuesta, que fue sancionada por la Cámara de Diputados luego de su aprobación unánime en el Senado, reduce gradualmente las horas de trabajo en un plazo de cinco años.

Al año de su aplicación se reducirá la jornada a 44 horas semanales. A los tres años el límite será de 42 horas y al cabo de un lustro se llegará a las 40 horas, que es el tiempo de trabajo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).