Después de un debate intenso, el Senado autorizó los allanamientos a las propiedades de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La primera mujer electa Presidente de la Argentina se convertirá así en la primera parlamentaria en ser allanada.
Momentos antes de la votación que terminó con 66 votos afirmativos, la senadora dio un discurso de cierre con críticas al Gobierno, a la causa por los cuadernos de las coimas y contra el proceso judicial.
«Soy la primera senadora allanada, la primera presidenta mujer y la primera en ser expulsada del bloque oficialista. Tengo vocación de hacer cosas inéditas», dijo la expresidenta en el comienzo de su alocución en el recinto del Senado, tratando de evidenciar un claro sesgo machista ante lo que denominó «una persecución».
En 2007 al alzarse con la Presidencia de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner logró romper con una larga tradición en la política, por la que el ejercicio del poder en las más altas esferas ha sido un asunto casi exclusivamente masculino. Su triunfo puso de manifiesto la creciente influencia de las mujeres en la política, tanto aquí como en otros países.
En Argentina, la primera mujer que tuvo un fuerte peso político fue Eva Perón, que lo adquirió sin necesidad de ejercer un cargo público y que pudo haberse convertido en la primera vicepresidenta si no hubiera realizado su histórico «renunciamiento».
Años después, en 1974 y en circunstancias dramáticas para el país, María Estela Martínez se convirtió, tras el fallecimiento de Juan Domingo Perón, en la primera mujer del mundo en acceder a una Presidencia, si bien otras ya habían ocupado cargos de poder, como ser primeras ministras.
«También está el problema de hombres de mi partido que creen que yo soy el obstáculo para llegar no sé a dónde. Quiero ser sincera, si mañana me parte un rayo y de mi quedaran sólo cenizas, hay algunos que no llegarían nunca a Presidente», manifestó la exmandataria en el recinto.