Tras la visita del ministro Domínguez a la legislatura, los diputados anticiparon que pediran el jury para el juez Edgardo Laurenci, quien autorizó las salidas del sicario Lino Moreno. El criminal tenía antecedentes de fuga y nadie sabe explicar por qué los hechos se dieron a conocer dos meses más tarde.
Nicolás Bignante
A casi tres meses y medio de la fuga del sicario Lino Abdemar Moreno, los actores involucrados en su búsqueda no escatiman en el reparto de la culpa. Hasta hace poco menos de una semana, los señalamientos institucionales apenas alcanzaban al Servicio Penitenciario, algo que remite lastimosamente al caso de Darío Monges y sus visitas al penal de Orán. La justicia salteña y su extraña propensión por hacer que hilo se corte siempre por lo más fino justifican este paralelismo.
El recinto legislativo fue el escenario de un nuevo capítulo en la novela que tuvo al ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, como uno de sus protagonistas. Luego de que el funcionario presentara un extenso informe en el que se detallaron cronológicamente los hechos que derivaron en la fuga, los legisladores tomaron la palabra y apuntaron contra la justicia. Horas antes, en ocasión de un acto en la central de policía, el propio Domínguez había dado a conocer que el asesino de Liliana Ledesma contaba con el beneficio de las salidas transitorias a pesar de tener antecedentes de fuga.
Muy preciso en el asunto de las competencias, Domínguez aclaró que los permisos fueron otorgados oportunamente por la justicia, aunque no supo especificar por qué el hecho se mantuvo en secreto casi por dos meses. Las miradas se posaron inmediatamente en el magistrado que autorizó las salidas, que no es otro que el presidente del Tribunal que por estos días juzga a los hermanos Raúl y Delfín Castedo.
Edgardo Laurenci es juez de Ejecución de Sentencia del distrito Orán y junto a sus pares de la Sala I del Tribunal de Juicio, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, llevan adelante el proceso para determinar si los hermanos Castedo fueron autores intelectuales del crimen de Liliana Ledesma.
Explicaciones en el recinto
Aunque el caso Moreno no fue el motivo por el cual Domínguez fue citado a la legislatura, el ministro llegó al recinto con un informe cronológico de los hechos. Junto al Servicio Penitenciario y la Policía de Salta, brindaron detalles desde el momento mismo en el que se le otorgó la salida transitoria y no retornó a la unidad carcelaria.
Apenas unas horas antes había declarado que Lino Moreno “ya se había fugado una vez, pero ahora no se escapó, sino que no regresó. Él estaba cumpliendo exactamente el régimen de salidas transitorias”. La incomprensible diferenciación entre escaparse y “no regresar”, no pasó inadvertida, aunque tenía como objetivo enfatizar en los permisos de salida.
Domínguez, recordó que tras el lamentable episodio se comunicó inmediatamente con el Procurador Pedro García Castiella, y con la presidenta de la Corte, Teresa Ovejero. Ambos, según sus palabras, le solicitaron un registro urgente y minucioso del hecho.
El subsecretario de Políticas Penales y Penitenciarias, Jorge Gabriel Salgado, había confirmado a principios de agosto que Moreno se encontraba prófugo desde el 18 de junio. El abogado oranense David Leiva, que representa a la querella de la familia de Ledesma, dijo que la fuga no fue informada ni a la fiscala que interviene en el proceso contra los autores intelectuales, ni a la querella.
En cuanto a Moreno, se explicó que tenía el beneficio de las salidas transitorias desde la cárcel de Orán, una disposición tomada por el juez Laurenci. Para esas salidas Moreno contaba con un tutor. Debía volver el mismo 18 de junio, pero no lo hizo. Entonces el Servicio Penitenciario informó a la justicia y fue declarado prófugo.
En su informe, Domínguez detalló también que Moreno había sido autorizado a salir un domingo al mes por parte de Laurenci y que el mismo magistrado decidió ampliar ese beneficio hasta que un día no volvió. El Poder Judicial de Salta informó que en Orán no hay juez de ejecución de sentencia y por eso actuaba como tal el juez Laurenci.
Diputados anticipan jury
Luego de la reunión presidida por el titular de la comisión de Seguridad, el capitalino Juan Carlos Roque Posse, algunos legisladores se expidieron sobre el papel del magistrado de Orán y anticiparon que pedirán el jury. El saenzista Daniel Sansone expresó: “Es aberrante que se haya escapado un sicario del narcopoder y que no haya un culpable. Parece que el único responsable de que se haya fugado Lino Moreno es Lino Moreno. No entiendo cómo puede un juez tomar tan a la ligera medidas de este tipo con una persona reincidente. Lo dan como fiador a un tío de él, donde él iba a dormir, 21 días después sale todo a la luz. Me parece absurdo que no se le haya hecho un jury de enjuiciamiento, por eso la justicia está como está. El juez ya debería estar suspendido de sus funciones”.
Por su parte Patricia Hucena, quien además integra el Consejo de la Magistratura, manifestó: “La lucha contra la criminalidad organizada que hay en Orán, la frontera, el narcotráfico, si los jueces no acompañan en el marco de la ley y pasan estas cosas estamos diciendo que no funcionan los órganos competentes”.
Otra de las que se expidió fue la ex-olmedista Julieta Perdigón, representante del monobloque Salta Federal: “se pone en el ojo de la tormenta los malos manejos que hay a nivel interno y de una decisión a destiempo y desacertada del juez Laurenci, que es a quien cuestionamos fuertemente. Sabemos que es un poder independiente y que escapa al Poder Ejecutivo y a lo que compete al Ministerio de Seguridad”.
Horas más tarde, Pedro García Castiella, procurador General de la Provincia, presentó ante el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados una denuncia contra Laurenci, por “su actuación en cuanto al cumplimiento de la sentencia de Lino Moreno”. El Jurado de Enjuiciamiento deberá en primera instancia, resolver sobre la admisibilidad de la denuncia, mediante la votación de sus integrantes, entre quienes hay representantes de los poderes Judicial, Ejecutivo y Legislativo.
Sentencia trunca
En el año 2010 Lino Moreno fue condenado a prisión perpetua por ser coautor del crimen de Liliana Ledesma, una productora rural que se enfrentó a Delfín Castedo, el narcotraficante conocido como “El Patrón del Norte”, quien en la actualidad cumple una pena de 16 años de prisión en Ezeiza y enfrenta un juicio por el mismo hecho.
Moreno fue uno de los que atacó a Ledesma en la pasarela del barrio Las Rosas, en Salvador Mazza, alrededor de las 20 del 21 de septiembre de 2006, luego de que la joven denunciara el cierre de caminos vecinales con el fin de liberar zona de frontera para actividades vinculadas al narcotráfico. A Liliana Ledesma le dieron siete puñaladas y cortaron sus labios de manera vertical para enviar un mensaje intimidatorio.
Además de los hermanos Castedo, Ledesma señalaba principalmente al entonces diputado provincial romerista José Ernesto Aparicio, quien falleció en 2013 sin ser investigado. Ledesma aseguró ante medios de la Capital que era socio o integrante del mismo clan de los Castedo. Los hermanos están acusados de haber sido quienes ordenaron la muerte de Ledesma.