En la semana se condenó a un hombre que vino a refugiarse a Salta: Rafael Resnick Brenner. El extitular de la AFIP filial Salta la sacó barata en la causa Ciccone puesto que no irá preso pero tendrá que realizar tareas comunitarias. (Mariano Arancibia)
En el fallo final fue considerado partícipe necesario del delito negociaciones incompatibles con la función pública. Era de esperar que no fuera a zafar; por algo lo habían mandado a nuestra ciudad.
Resnick Brenner llegó a la provincia cuando estallaba el escándalo por la causa Ciccone (por la fue condenado también Amado Boudou a cinco años de prisión efectiva). Ya instalado en Salta lo nombraron titular de la Administración Federal de Impuestos. Había entrado al organismo nacional gracias a Echegaray, en 2009, y se había vuelto su mano derecha. Sobre su destino a Salta había dicho en una de las audiencias: «Era un destierro, después me adapté y me encantó», se sinceró en el marco del juicio.
Mientras vivió en la Provincia, llevó una vida de bajo perfil pero para nada austera: el tiempo de estadía en Salta lo tuvo resguardado no en una humilde casa ni departamento, sino que eligió el Hotel Alejandro I, donde pagó más de 200 dólares por día.
En sus declaraciones durante el juicio, mandó al frente a Ricardo Echegaray, indicando que todo lo que se hacía, había sido ordenado por el administrador federal. Cuando se le preguntó por la reunión con Forcieri, hubo un momento de tensión. Brenner declaró: «a mí me avisa (de la reunión) el administrador federal (por Echegaray)». Pero en la instrucción había declarado que lo llamó el exjefe de Gabinete de Boudou: «Se comunica conmigo Forcieri y me convoca a una reunión y pongo en conocimiento al administrador federal». Por esa declaración, la titular de la Oficina Anticorrupción pedirá el procesamiento de Echegaray.
En sus declaraciones durante el juicio, Brenner mandó al frente a Ricardo Echegaray, indicando que todo lo que se hacía, había sido ordenado por el administrador federal.
Resnick Brenner también había reconocido que le presentaron al empresario José María Núñez Carmona, amigo del vicepresidente Amado Boudou, como asesor o representante del Ministerio de Economía mientras la firma Ciccone reclamaba a la AFIP un plan de pagos para salir de la quiebra. Siempre recalcó que la última palabra en definir un plan de facilidades de pago correspondía al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 de la Capital dio conocer en la tarde de ayer el veredicto en el juicio oral y público por el caso Ciccone. Guido Forcieri, exfuncionario del Ministerio de Economía, le dieron 2 años y medio en suspenso. El fallo fue firmado por jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini, este último en calidad de juez sustituto, según reportó el Centro de Información Judicial.
Salta se erige entonces como un lugar de conexión directa con altos funcionarios de Buenos Aires y un territorio para bajar los decibeles altos que aturden la cabeza de aquellos que forman parte de la corrupción en el centro del país.