La Iglesia nunca entregó la documentación sobre José Carlos Aguilera, capellán de la Universidad Católica.

El padre José Carlos Aguilera, capellán de la Universidad Católica, ya cuenta con prisión domiciliaria, mientras se lo sigue investigando por dos denuncias de abuso sexual a menores de edad; tomen nota chicos, para el próximo Halloween: no toquen esa puerta (Halloween debe ser un gran día para los pedófilos con agorafobia o prisión domiciliaria).

Lo peor de todo es que la fiscalía dio a conocer que, una vez más, la iglesia salteña no cooperó con la investigación. Previsiblemente, el arzobispo Mario Cargnello guardo un silencio cómplice.

Así lo informó la fiscal María Luján Sodero Calvet. Hasta el momento Arzobispado de Salta no hizo lugar a la solicitud que realizara oportunamente de remisión de documentación vinculada a la investigación por denuncias en contra del sacerdote que se lleva adelante en el fuero eclesiástico. En respuesta, se indicó que debe solicitarla a la Santa Sede.

La fiscal sostiene la pertinencia del cumplimiento de la medida solicitada y citó la directriz de “tolerancia cero” contra los curas abusadores establecida por el Papa Francisco.