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Capitán Poncho al rescate

Se disfraza con los colores salteños y sale cual batman de la puna a combatir todo aquello que es ajeno a la tradición. Lo hace por las noches y los expertos no se ponen de acuerdo si es un loquito lindo o un pelotudo peligroso.

Según las imágenes captadas por cámaras de seguridad privadas, las cuales fueron enviadas hasta nuestra redacción (las imágenes, no las cámaras), el sujeto al que ahora han bautizado como Capitán Poncho, guardaría un enorme parecido con quien fuera el Papa Juan Pablo II.

Este hombre de aproximadamente 60 años, que deambula por la zona del macrocentro vestido con un poncho salteño, se ha convertido en una especie de vigilante de la tradición y las costumbres locales: así por ejemplo se lo ha visto cepillándole los dientes a la estatua del Cuchi Leguizamón, o dando consejos a los turistas sobre la cantidad de repulgues necesarios para que una empanada sea considerada salteña. Mientras que otros aseguran que lo vieron entablar largas discusiones con los jóvenes que se reúnen a tirar rimas de hip hop en las peatonales, y al grito de “fuera cipayos, que acá se canta baguala y en español”, en una de esas noches, echó a patadas a cuatro adolescentes y les tiró la radio a la mierda.

Hasta ahora no se registraron denuncias, y -salvo el incidente con los hiphoperos- ningún hecho de violencia ha levantado las sospechas de que este sujeto sea peligroso. Por ello consultamos a un especialista, el Psicólogo y vendedor de Herbalife, Ever Gagrossa, quien comentó a El Polichombi: “Según lo que puedo observar en las imágenes y por lo relatado, estamos ante un claro caso de delirium tremens tradicionalensis, que ataca a un 70% de nuestros ancianos, en mayor o menor medida. Algunas veces se manifiesta con la compra compulsiva de discos del Chaqueño Palavecino, y otras como el caso de este señor, llegan a extremos que rondan la psicosis… ¿Te doy el de gusto a chocolate o dulce de leche?”, argumentó el especialista antes de vendernos un batido nutricional.