Cafayate, una de las perlas de los Valles Calchaquíes, parece haberse convertido en un territorio hostil para las combis que transportan a turistas. Este enclave, conocido por sus atractivos naturales, museos, productos artesanales y una oferta gastronómica única, ha sido siempre un destino predilecto para los visitantes que dinamizan su economía local. Sin embargo, el reciente fin de semana largo del Día de la Bandera, que incluyó el feriado puente del viernes 21, trajo consigo un alivio parcial en medio de la crisis económica, especialmente para los sectores turísticos.

No obstante, los choferes de las agencias de viajes y operadores turísticos que regresaron a la capital salteña lo hicieron con la tranquilidad alterada. Multas calificadas de «absurdas», «arbitrarias» y «persecutorias» fueron el tema recurrente entre los transportistas, quienes manifestaron su descontento a través de distintos medios.

Según las actas de infracción que algunos choferes acercaron a la redacción de El Tribuno, inspectores de la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial de la comuna vallista labraron multas por «estacionar en lugares no permitidos». Sin embargo, fotografías y videos presentados como pruebas para los descargos muestran que las calles donde fueron sancionados carecen de señales reglamentarias que indiquen la prohibición de estacionamiento, según los términos estipulados por la ley nacional de tránsito 24.449, el decreto reglamentario 779/95 y el Sistema de Señalización Vial Uniforme.

Uno de los choferes afectados, Juan Pérez, expresó su indignación: «Nosotros venimos a trabajar y a traer turistas que gastan en el pueblo, pero parece que acá no somos bienvenidos. Las multas son ridículas y nos hacen la vida imposible». Otro conductor, María García, señaló que «la falta de señalización adecuada es un problema grave. No sabemos dónde podemos o no estacionar, y al final, siempre somos nosotros los perjudicados».

Estas sanciones no solo afectan a los transportistas, sino que también podrían tener repercusiones negativas en el flujo turístico hacia Afayate. Los turistas, que buscan disfrutar de una experiencia relajante y enriquecedora, podrían verse disuadidos de visitar el lugar si persisten estas complicaciones.

La comunidad local, que depende en gran medida del turismo, podría verse severamente impactada si no se abordan estas quejas de manera efectiva. Es imperativo que las autoridades locales tomen medidas inmediatas para aclarar la situación y asegurar que las normas de tránsito se apliquen de manera justa y equitativa.

Mientras tanto, los operadores turísticos y los choferes de combis esperan una respuesta y solución pronta para poder seguir contribuyendo al crecimiento económico de Afayate sin temer a sanciones injustas.