Gastón Burlón, exsecretario de Turismo de Bariloche, fue baleado en Río de Janeiro mientras viajaba con su pareja, Nadia Loza, secretaria de Turismo de Salta, y sus hijos. El ataque ocurrió al ingresar por error a una zona peligrosa. Está internado en grave estado tras haber recibido un disparo en la cabeza.
Gastón Burlón y Nadia Loza
En el marco de la investigación que se realiza por el terrible ataque que dejó gravemente herido a Gastón Burlón, exsecretario de Turismo de Bariloche y pareja de la secretaria de Turismo de Salta, Nadia Loza, las autoridades brasileñas identificaron y detuvieron a cuatro sospechosos. Sin embargo, un fallo decisión judicial generó controversia al no ordenar su arresto inmediato.
El hecho ocurrió el jueves 12 de diciembre, cuando Burlón y su familia regresaban de visitar el Cristo Redentor en Río de Janeiro. Guiados por el GPS, tomaron un camino equivocado que los llevó al Morro dos Prazeres, una favela peligrosa dominada por el Comando Vermelho. El vehículo de la familia, un Volkswagen Taos modelo 2023, fue interceptado y atacado a tiros. Burlón recibió un disparo en la cabeza y actualmente se encuentra en estado crítico tras haber sido operado. Los médicos han informado que, aunque la cirugía a la que fue sometido fue exitosa, su estado es extremadamente delicado.
Los sospechosos y la decisión judicial
La policía brasileña identificó a Cláudio Augusto dos Santos, Tiago de Oliveira, Raphael Corrêa Pontes y Sandro da Silva Vicente como los presuntos responsables del ataque. Sandro da Silva Vicente habría sido quien disparó contra la camioneta de la familia.
Pese a la gravedad de los hechos, el juez de turno, Orlando Eliazaro Feitosa, decidió no ordenar la detención de los sospechosos, argumentando que “no se trataba de una situación urgente”. En su fallo, el magistrado declaró: “A pesar de la gravedad de los hechos, esta circunstancia por sí sola no justifica la intervención de este Tribunal de turno, por lo que el caso puede ser evaluado por el Tribunal Natural”. Esta decisión ha generado indignación y críticas por parte de la opinión pública.
