La 55°cumbre de jefes de estado del Mercosur y miembros asociados que se realizó en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves, en el estado de Río Grande del Sur. Fue lugar donde Bolsonaro destacó la labor del mandatario Macri en su país y lo despidió gloriosamente. El presidente saliente de argentina y el mandatario de Brasil pidieron por la apertura comercial del bloque y el reconocimiento de Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia. (Por Guadalupe Macedo)

La cumbre estuvo precedida por una mirada neoliberal del presidente Brasilero, quien presidia el bloque. Se instaba a la apertura comercial del bloque económico, retomando el espíritu del ALCA. Se impulsó el giro neoliberal del bloque económico y se traspasó la presidencia “Pro tempore” de Jair Bolsonaro al primer mandatario de Paraguay, Mario Abdo Benítez.

También en el encuentro se firmó un contrato Mercosur- FONPLATA que se encargara de la administración del FOCEM, se le entrego la administración de los recursos financieros del fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur. El objetivo del acuerdo es profundizar procesos de inclusión social derribando las asimetrías entre los países miembros.

Durante la cumbre los países miembros en la LV Reunión del Consejo del Mercado Común (CMC), se propició el contrato con FONPLATA. Se estableció políticas para la inversión de recursos otorgando liquidez y rendimiento netos que será aplicado en los proyectos elegidos de acuerdo a la reglamentación del FOCEM. El manejo de estos recursos busca integral el bloque regional reduciendo las asimetrías.

Durante el encuentro, los representantes del gobierno Uruguayo pidieron que se sancione al gobierno de Facto de Bolivia, pero el presidente del bloque, Bolsonaro, y el presidente de Argentina insistieron en reconocer la legitimidad del gobierno. Macri en la cumbre le pidió al actual presidente Fernández que: “oficialice la labor de Áñez como presidenta a cargo”.

En sintonía neoliberal, se dejó para el año 2020 la discusión del AEC, con intención de derribar las nuevas alianzas y estrategias que puedan generar en el bloque con la llegada de los nuevos presidentes de Argentina y Uruguay. Consiste en el arancel externo común que pagan las mercancías al ingresar a los países partes del bloque, lo cual el precio común otorga una base de igualdad entre los países para mejorar la competitividad productiva.

¿Vuelta de ALCA?

El convenio ALCA, consiste en un acuerdo multilateral de libre comercio en las América, que fue firmado en el año 1994 y abarcaba todos los países americanos con excepción de Cuba. En el año 2005, año en el que debía comenzar a funcionar, fue cuestionado y rechazado por los países de Argentina, Brasil, Bolivia y Colombia en la IV Cumbre de las Américas donde fue un “proyecto muerto”. Este acuerdo fue rechazado porque permitia el libre comercio promoviendo la desigualdad  entre los países y Estados Unidos. Esta potencia se quedaba con los mayores beneficios afectando a las empresas locales promoviendo del cierre y el empobrecimiento de las industrias locales, debido a que no pueden competir con los precios que ofrecen las grandes empresas estadounidenses.

Este proyecto está siendo reflotando en el Mercosur con el pedido de Jair Bolsonaro de apertura comercial y con su acuerdo comercial realizado el 2 de Agosto donde comenzó con las negociaciones de libre comercio con Estados Unidos, luego de la implosión de la UNASUR. Esta medida, que quiere replicarse en el Mercosur, responde a las exigencias del presidente Donald Trump, quien pedía elevar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio proveniente de Brasil y Argentina.

Se propone un proyecto neoliberal desde Whashington que pretende que no se consolide el bloque del Mercosur como autónomo sino que dependa de Estados Unidos, proponiendo un desarrollo para su propio país a costa de los otros países, donde su economía crece, mientras el del resto deteriora monopolizando los mercados.

El presidente de Argentina en concordancia con estas ideas, destaco el acuerdo generado con la Unión Europea, y el convenio con el EFTA,  marcando que es necesaria la apertura del bloque con el mundo. Mauricio Macri remarco que: “el 70 por ciento de los argentinos creemos que una inserción inteligente al mundo nos va a ayudar a desarrollarnos”. Junto con Bolsonaro reclamaron una integración al mercado mundial con un “Mercosur ampliado”.

El presidente brasilero insistió en reducir el arancel común externo ACE y favorecer la apertura económica, dijo: “Brasil confía en la apertura comercial como herramienta para el progreso”. Pidió al resto de los países que no pierdan más tiempo con cuestiones ideológicas que no ayudan a progresar.