Qué difícil es explicar el slogan “porque no es lo mismo”.

Época de elecciones: a los publicistas se les hace agua la boca porque los candidatos salen desesperados a repartir dinerillo, con la esperanza de crecer en las encuestas.
Ya se puede ver, en una calle céntrica, un mega cartel de Bernardo Solá, candidato a senador provincial por la UCR donde solo se ve escrito el cargo al que aspira y el slogan “porque no es lo mismo”. ¿Lo mismo que qué?
A falta de propuestas, todos los candidatos quieren salvarse con un slogan. ¿No tenían nada mejor?
Es increíble que la propaganda política se pueda equiparar con la publicidad de productos, porque tranquilamente se podría usar uno de estos slogans de Coca Cola para promocionar al candidato:
Bernardo Solá, “Toma lo bueno”
Bernardo Solá, “Destapa la felicidad”,
Bernardo Solá, “Para todos”.
O la de Red Bull: Bernardo Solá, te da alas.
O la de bimbo: Bernardo Solá, con el cariño de siempre
O la de D’onofrio: Bernardo Solá, cerca de ti.
Mejor, el de Rexona: Bernardo Solá, no te abandona.
O el de Loreal: Bernardo Solá, porque yo lo valgo.
El del desodorante Old Spice no sirve: “Bernado Solá, huele como tu abuelo”.
Pero el de Brut puede andar: “Bernardo Solá, para hombres de verdad”.
No, el de Chevrolet: “Bernardo Solá, siempre contigo”.
Los de cerveza no sirven.
Pero el del banco Santander puede andar: Bernardo Solá, justo, personal, sencillo.
Son todas frases hechas, de productos vacíos. En este caso, el vacío es el candidato.