Vecinos de El Galpón siguen preocupados por los efectos que pudo haber tenido el temblor del sábado en las instalaciones de Austin Powder. El miércoles se presentaron con las cámaras de un canal pero se les impidió el paso.
Los vecinos se comunicaron ayer con la redacción de Cuarto Poder para informar que el miércoles se habían presentado a la fábrica para preguntar y registrar si el movimiento telúrico había tenido consecuencias en las instalaciones de la peligrosa fábrica pero se encontraron con la negativa rotunda de la empresa. La preocupación, como se adivinara, era obvia: había numerosas versiones sobre las consecuencias que había tenido el sismo en las instalaciones y la negativa al paso no hizo más que incrementar la desconfianza con respecto al proyecto industrial
“Cometieron las más variadas irregularidades para instalar e imponer este emprendimiento, que va desde una certificación técnica invalida, puntos oscuros en el contrato y precio del gas, irregularidades en la aprobación del Estudio del Impacto Ambiental, en la adjudicación del agua por parte de la provincia, en el modo de lograr la aprobación municipal y sobre todo la aberración de pretender instalar una fábrica catalogada entre las industrias altamente peligrosa en una zona sísmica grado 3 – 4 y en inmediaciones de un dique donde las consecuencias pueden ser fatales para las poblaciones cercanas” precisan los denunciantes que prefirieron reservar sus identidades.
Para los mismos, la tolerancia a todas las irregularidades es cómplice del impulso que el gobierno nacional hace de la mega minería en el país. Nitratos Austin, precisan, es “prima hermana de la mega minería” en referencia a que desde allí surge los explosivos que luego utiliza la Barrick Gold en la provincia de San Juan que hoy sufre una emergencia ambiental por derrame de cianuro.
La tenacidad de los que protestan tiene varias motivaciones: la empresa consumirá mucha agua del río Juramento al que también puede contaminarlo. Además, Austin es una plata que procesará Nitrato de Amonio, un peligroso químico que se utiliza para elaborar fertilizantes y la elaboración de explosivos que se usan en la minería. El temor de los vecinos de El Galpón por una posible explosión también está latente: el historial de tragedias relacionadas con plantas que procesan nitrato de amonio es enorme: las explosiones de otras 8 fábricas de distintos países dejaron 920 muertos y 8980 heridos en distintos países del mundo. La decisión de construir estas fábricas en Latinoamérica tiene que ver, justamente, por esas tragedias en Europa y Estados Unidos que empiezan a prohibir las mismas.
En Toulouse, donde hace unos años una «desafortunada mezcla» de productos causó una explosión en los almacenes de nitrato de amonio de la fábrica AZF mató a 31 personas y dejó 2.500 heridos. El caso más reciente se dio cuando el gobierno de Salta ya trabajaba para autorizar la construcción de la fábrica en la provincia. Sucedió en Texas, donde una planta igual a la que se está instalando en El Galpón estalló y dejó decenas de muertos, 160 heridos y un pueblo literalmente destruido. La explosión provocó un temblor de tierra de 2,1 grados en la escala de Richter, según ha registrado el Servicio Geológico de Estados Unidos y la onda expansiva llegó al kilómetro y medio y devastó todo en los primeros 500 metros cuadrados.
