¿Sin plata porque es fin de mes? Pues a no preocuparse porque sábado y domingo proyectarán películas nacionales con entrada gratuita en la sala del Espacio INCAA y el Parque del Bicentenario: «Infancia Clandestina», «Wakolda» y «Sin Hijos» serán parte de la cartelera.
El sábado a las 20 horas en el Hogar Escuela (Pje. Chiclana -Mendoza- y Av. Hipólito Yrigoyen, frente a la terminal de ómnibus), la sala en la que se vienen proyectando las películas nacionales del Espacio INCAA, podrán disfrutar de «Infancia Clandestina», película dirigida por Benjamín Ávila, narra la historia de Juan, un niño de 12 años, y su familia. Juan está clandestino, tiene otro nombre al igual que toda su familia: Su mamá Charo, su papá Daniel y su adorado Tío Beto. Juan se llama Ernesto. En el barrio y en la escuela lo conocen así. Pero en su casa es simplemente Juan. Estos dos mundo, Juan y Ernesto, conviven, colisionan y se retro-alimentan hasta un punto en que Juan no podrá sostenerlo más y querrá comenzar su propia clandestinidad con su gran amor que es María, una niña que conoce en la escuela.
El domingo en la misma sala y a la misma hora proyectarán «Wakolda», dirigida por Lucía Puenzo, film cuya historia gira en torno a la figura del famoso galeno nazi Josef Mengele durante su estancia en el sur del país, donde el médico alemán conoce a una familia argentina en una desolada región de la Patagonia y se suma a ellos, en caravana, por la ruta del desierto. Esta familia revive en él todas las obsesiones relacionadas con la pureza y la perfección. En especial Lilith, una adolescente con un cuerpo demasiado pequeño para su edad.
También a las 20 horas, pero en el Parque Bicentenario, una comedia protagonizada por Diego Peretti y la española Maribel Verdú, «Sin Hijos», la historia de Gabriel, un hombre separado hace cuatro años. Desde entonces Sofía, su hija de ocho años, es el centro de su vida. Pero el idilio padre-hija se ve conmocionado por la aparición de Vicky, amor platónico de la adolescencia, transformada ahora en una mujer hermosa, independiente y desenfadada. Ante la inminencia del romance, ella pone una condición: no se involucraría por nada del mundo con un hombre con hijos. No quiere niños en su vida. «¿Tenés hijos?», pregunta Vicky. Gabriel, completamente subyugado, responde: «No, no tengo hijos.» A partir de ese momento, su vida se transforma en un tormento de maniobras y ocultamientos.
Todas las películas son gratuitas, no incluyen pochoclos.