Un colectivero de SAETA que realizaba el tramo La Caldera-Salta pidió que lo reemplacen porque se sentía mal. Sus directivos les dijeron que debía seguir igual. Los pasajeros tuvieron que hablarle durante todo el camino para que no se descompensara.

Pasajeros contaron que el hombre debió manejar La Caldera-Salta con luces apagadas y gente hablándole para que no se descompensara. Es lo que denunció uno de los presentes al diario El Tribuno.

Según lo informado el chofer, de quien no transcendió el nombre, y que debió manejar igual de La Caldera a Salta, llamó por teléfono para pedir que lo remplacen porque no se sentía bien. Pero le dijeron que no, que debía seguir igual arriba del colectivo.

La tensa situación que puso en peligro la seguridad de los pasajeros ocurrió ayer. Según lo que comentaron los pasajeros el hombre decía que los reflejos habían disminuido y necesitó también que la gente le hablara para mantenerlo despierto y que no se descompensara.

Si bien el pasajero no pudo describir cuál era el tipo de malestar que sintió el chofer de la empresa Saeta, sí dijo que él pidió disculpas a todos dado el retraso y las condiciones del viaje.