Algunos amigos declarados del oficialismo, en este tiempo que confunde tanto a los políticos, parecen provocar un efecto dañino al primer mandatario. Cada paso que dan generan furia o desconcierto. Mientras Gustavo Sáenz gestiona obras y recursos, otros muestran que siguen atrapados en un pasado de derroche. El romerato ejecuta a diario la venganza por la derrota de Bettina en 2023, de la mano de sicarios periodísticos.
El diario del clan familiar de Limache, a pesar de su crisis, se las arregla para desacreditar al gobierno provincial. Como si se tratara de mafiosos sicilianos, el líder y sus hijos mascullan la bronca de la derrota del año pasado, cuando Bettina Romero hizo rodar los sueños de recuperar el sillón de Grand Bourg a manos de Emiliano Durand.
El senador nacional tiene ahora otra preocupación y es salvar la banca de diputado provincial de su hijo Juan Esteban. Como si tuviera un capital político importante -que no lo tiene- arrastra a su hijo en visitas acordadas con dirigentes barriales. Solamente colgarse del saco de Javier Milei y Mauricio Macri podría salvarlo. La martingala que ha planeado el veterano intenta sumar su reelección como senador nacional y un nombramiento de alto rango para la hija que le pica los sesos desde que entró en abstinencia.
Ya no quieren negociar con Sáenz, sino que avanzan al divorcio en una especie de paz armada. En estos tiempos el armado de la ofensiva del romerato ha comenzado a mostrar los alfiles que despliegan la crítica con el máximo de malicia de la que son capaces en dos o tres medios periodísticos pagados. Allí se ataca a los segundos y a los más cercanos de Sáenz, a los que tratan de ladrones y narcotraficantes. Curiosamente, los que nacieron con sospechas de hacerse enriquecido con dinero contaminado, ahora buscan instalar esa versión sobre quien fue su socio político hasta hace unos días.
El problema es que los que son acusados sobre especulaciones no abren la boca, o cuando lo hacen, atraen más tempestades. Luego de un mes de silencio de Benjamín Cruz, sus declaraciones justifican largamente su silencio. Lo mismo pasa con los ataques cruzados entre gente que recibe sueldo del Grand Bourg. Con estos amigos, mejor rogar porque no lleguen los enemigos.
Traidor de temporada
Uno de los socios satélites de Juan Romero es Franco Hernández Berni, que se las ingenió en 2023 para lograr el apoyo del romerato, de Emiliano Estrada con La Cámpora, de Alfredo Olmedo y del kirchnerista Sergio Leavy. Con semejante agrupamiento logró vencer a Mario Mimessi y arrebatar el municipio de Tartagal. En poco tiempo, comenzó a declarar lealtades al saencismo.
Del bando de los traviesos, este intendente vendió a “todos” los favores políticos anticipados para la elección del año que viene. Todo indica que terminará reinventando su sociedad con Estrada para aliar el Partido de la Victoria con el Partido Justicialista, que sería intervenido por Cristina Fernández de Kirchner, la nueva presidenta a la que torpemente se le opusieron los peronistas salteños. La elección provincial convocada para el 4 de Mayo del año que viene podría anticipar sus deslealtades y las peleas en el norte provincial.
De vacaciones con plata de todos
Esta semana nuevamente dieron la nota algunos alcaldes que superaron los pronósticos del descaro. Los intendentes de Apolinario Saravia, General Güemes, Metán, Las Lajitas, Hipólito Yrigoyen y Tolar Grande, decidieron emprender viaje hacia los EE.UU. Según informaron, fueron de “veedores” de las elecciones que entronizaron nuevamente en la cúpula del poder mundial a Donald Trump.
No se conoce, a ciencia cierta, el origen del dinero con que afrontaron los gastos de vuelos y estadías, ni cuántos fueron en total, pero no cabe otra que sospechar que todo salió de las cajas municipales que no alcanzan para obras ni remedios. Siendo ya sábado, algunos prometen que volverán bien entrada la semana. Estos viajes son “imperdibles” para los representantes de la “casta” y quisieron sacarle el jugo a la oportunidad de vacacionar con dinero público.
Resulta llamativo que estos representantes del pueblo, con alguna experiencia en el “voto cadena” y en el reparto de bolsones y promesas en campaña, hayan aparecido avalados para instalarse en el país del norte como si se trataran de funcionarios autorizados para supervisar una elección en otras tierras. Quién fue el inteligente que los convocó? Oficialmente dijeron que respondieron a la convocatoria que hizo La Fundación Argentina de Jóvenes (FAJ), con respaldo de la Embajada Argentina y la OEA, con la finalidad de incentivar una comprensión y aplicación superior de las prácticas democráticas en Argentina.
Sin embargo, los vacacionantes no son jóvenes, ni novatos, ni parecen tener interés en comprender o aplicar prácticas democráticas. En Tolar Grande, donde Villanueva es cacique, hace varias elecciones que no se presenta ninguna otra lista a competir para reforzar la democracia de ese recóndito lugar y aunque está prohibido, dice que todavía puede tener otro mandato más.
En General Güemes pasó algo peor, luego de que Carlos Rosso se llevara como acompañante, y sin previo aviso, al Presidente del Concejo Deliberante, dejando sin autoridades una de las ciudades más importantes de la provincia.
El parte de prensa, que buscó disimular sin éxito el despropósito, informó que serían recibidos Gerardo Werthein, el nuevo embajador argentino en Estados Unidos, y el Cónsul General en Nueva York. Además, aseguraron que participarían de encuentros con el Instituto Republicano Internacional y con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde se analizarán oportunidades de financiamiento para proyectos de desarrollo local en Argentina.
Todavía no se sabe quien ofició de traductor porque ninguno de los leguleyos intendentes tiene conocimiento del inglés. Algo que seguramente habrán solucionado sobre la marcha.
Como era de esperar, en el único par de fotos que se difundió en algunos portales bondadosos, también quedó “pegado” el Director General de Ejecución Financiera y mano derecha de Roberto Dib Ashur, Luis “Pancacho” Sanmillán.