Lo acusaron de ser agresivo y de convertir una disputa política interna argentina en un asunto del parlamento del Mercosur, sin embargo ya fue destituido de la presidencia del Parlamento del Mercosur y tiene reemplazo.
Alfredo Olmedo se encuentra en medio de un escándalo en su presidencia del Parlasur. La delegación argentina, con firmas de UxP, PRO y UCR, ha solicitado su destitución. Se informa que puso seguridad privada para impedir el acceso de parlamentarios, y una legisladora ha denunciado un acto de violencia física. Además, Paraguay y Brasil han pedido su renuncia.
Se informa que Olmedo ordenó la implementación de «pulseras» como requisito para ingresar, a pesar de que esto estaba prohibido. Las delegaciones se negaron a utilizarlas. Además, se intentó negarle el ingreso al jefe de la delegación de Brasil.
La parlamentaria paraguaya Jazmin Narváez al hacer uso de la palabra expresó su descontento con la organización y la creación de un ambiente ciertamente caótico, ya que se habían blindado la entrada y la misma parlamentaria dijo frente a todos los presentes en la sesión que hasta han llegado a tener contacto físico con ella para “atajarla” y no dejarla entrar. A su vez también, hizo reafirmó que esas no eran las formas y que el Parlamento del Mercosur representa un lugar de diálogo y de busca de la prosperidad conjunta.
Y tras lo sucedido, la delegación argentina en el Parlamento del Mercosur ha decidido con una mayoría abrumadora de firmantes, reemplazar al parlamentario Alfredo Olmedo en su puesto en la Mesa Directiva. Y sustituirlo por la parlamentaria de la misma bancada, la Dra. Fabiana Martín.
Esta decisión es irrevocable y se fundamenta en la total pérdida de confianza de nuestra delegación en el desempeño de las funciones del parlamentario Olmedo. Se le reprocha haber excedido sus atribuciones al no cumplir con el consenso de los parlamentarios sobre la integración de las Comisiones, presentando una propuesta diferente para su aprobación en plenaria. Además, se le critica por su falta de respeto hacia sus colegas nacionales al no mantener comunicación con ellos, y por ignorar la solicitud de poner fin al maltrato hacia los funcionarios de este parlamento por parte de su funcionaría a cargo.
