Como parte del acuerdo con Nación, la Provincia acordó en diciembre pasado un plan de reducción de personal estatal para cumplir con las metas fiscales. Ya llevan 1045 jubilaciones y quedan otras 1000 hasta abril de 2019.
Cuando se trata de ajustar gastos achicando personal, las cosas le salen muy bien al Gobierno provincial. El plan acordado con Nación a fines del año pasado para alcanzar las metas fiscales preveía la jubilación de dos mil empleados estatales hasta abril de 2019. A esta altura del año, ya llevan un poco más de la mitad de empleados jubilados.
El achique le permitiría al gobierno ahorrar unos $500 millones. A los 1045 empleados que ya fueron jubilados se suman 550 trabajadores que ya fueron notificados para que inicien sus trámites en Anses, 365 que ya comenzaron sus gestiones y 252 mujeres que pidieron la prórroga de sus retiros de la planta estatal a los 65 años.
Los empleados intimados a jubilarse tienen un plazo de un año para hacerlo, de lo contrario, la relación con la Provincia queda totalmente anulada. El incentivo estipulado por el gobierno, en caso de que los trámites inicien en tiempo y en forma, es de unos diez sueldos -unos $121.000- por única vez.
