Un grupo de familias de Juan Manuel de Rosas aseguran haber perdido todo tras la crecida del río. El municipio los asistió hasta el lunes, pero después tuvieron que dejar el lugar en el que se alojaban.
Un grupo de seis familias de Juan Manuel de Rosas afectadas por el temporal de la semana pasada aseguran no tener dónde instalarse tras la destrucción de sus viviendas. Se trata de casillas precarias asentadas al costado del río que sufrieron destrucciones casi totales.
«Nos encontramos en situación de calle porque el río se llevó nuestras casillas. Ahora no tenemos un lugar donde vivir, hay menores de edad y chicos con capacidad. Queremos que el gobierno nos de una solución y nos reubique», manifestó Carmen Jaime, una de las afectadas.
En relación a la asistencia que tuvieron desde el municipio, Jaime aseguró que: «Hasta el domingo a la noche tuvimos contención, pero el lunes tuvimos que retirarnos. Después quedamos en la calle».
«La municipalidad nos dijo que ya no nos podían seguir conteniendo. Y como ese lugar lo utilizan para dar clases, y ya no podían seguir suspendiéndolas más, tuvimos que irnos», se lamentó.
Actualmente se encuentran a la deriva, sin un lugar donde vivir y piden al gobierno provincial una solución habitacional. «El río se llevó dos veces nuestras casas. El 28 de enero pasado ya pasó algo igual. Se llevó construcciones completas», finalizó la vecina.