Reclaman medidas para el comercio fronterizo.
El presidente del Concejo Deliberante de Aguas Blancas, Fabián Gutiérrez, expresó su apoyo a la regulación fronteriza propuesta en el marco del Plan Güemes, pero advirtió sobre el impacto negativo que podría tener en el comercio local. Reclamó una infraestructura adecuada, medidas que beneficien a los vecinos de frontera y mayor cooperación de Bolivia para resolver las problemáticas de la región.
En el marco de los anuncios del gobernador Gustavo Sáenz sobre la construcción de un cerco perimetral en Aguas Blancas como parte del Plan Güemes, el presidente del Concejo Deliberante de esa localidad, Fabián Gutiérrez, expresó su postura frente a la medida. Si bien reconoció la necesidad de regularizar la situación en la frontera y combatir los pasos no habilitados, destacó que el comercio fronterizo es la principal fuente de ingresos para muchas familias en la región y que las decisiones no deben perjudicar su actividad económica.
“Estoy de acuerdo con que todo se ajuste al derecho, pero no debemos olvidar que esta actividad comercial es el sustento de muchas familias no solo de Aguas Blancas, sino también de Orán y otras localidades del país. Es necesario ofrecer alternativas viables para el comercio fronterizo,” enfatizó Gutiérrez por FM Profesional.
Falencias en la infraestructura fronteriza
El concejal señaló que la infraestructura del Área de Control Integrado (ACI) no se ha ampliado ni actualizado para responder a las demandas actuales, lo que genera largas filas y demoras en los trámites migratorios y aduaneros.
Asimismo, recordó que el régimen simplificado para microimportadores, prometido en 2019, aún no se implementa con éxito: “La falta de agilidad en los trámites hace que las personas recurran a pasos no habilitados. Necesitamos un sistema acorde a nuestra realidad y una infraestructura adecuada para consolidar a Aguas Blancas como una ciudad de comercio fronterizo.”
Reclamo por derechos de los vecinos de frontera
Gutiérrez también exigió que se reactive la tarjeta de tránsito vecinal fronterizo y se restablezca el uso de la oblea para automotores, beneficios que anteriormente permitían un paso más ágil para los habitantes locales:
“Los vecinos de Aguas Blancas enfrentamos las mismas largas filas que los visitantes. Esto no es un privilegio, es un derecho reconocido por las normas de frontera.”
Relación con Bolivia y propuestas de diálogo
El presidente del Concejo lamentó la falta de voluntad de las autoridades bolivianas para cooperar en la mejora de los procesos migratorios y aduaneros, y criticó los comunicados emitidos por el gobierno del país vecino: “En lugar de emitir comunicados políticos, Bolivia debería colaborar para lograr un control migratorio que refleje nuestra realidad. Hace tiempo que solicitamos una reunión binacional para abordar estos temas de manera conjunta, pero aún no tenemos respuestas.”
Gutiérrez destacó la importancia de restaurar las relaciones históricas entre Aguas Blancas y Bermejo, que con los años se han deteriorado debido a restricciones y falta de coordinación. “Antes, Aguas Blancas y Bermejo eran ciudades hermanas. Ahora, todo termina a las 7 de la tarde, y hemos perdido esa vida de frontera que nos unía”, dijo.
Pedido de soluciones concretas
El concejal manifestó su apoyo al interventor Adrián Zigarán, a quien describió como uno de los principales actores para permitir el trabajo de los bagalleros. No obstante, insistió en la necesidad de una mayor participación de las autoridades locales en las decisiones que afectan a la frontera:
“Estamos predispuestos a colaborar y proponer soluciones para garantizar el crecimiento económico y social de la región, pero el diálogo debe incluir a las instituciones de Aguas Blancas, como el Concejo Deliberante.”