Cinco presidentes latinoamericanos se reunieron en Cochabamba en apoyo a Evo Morales por la situación vivida en Europa. Repudiaron la actitud europea e instaron a todos los presidentes de la región a acompañar la Declaración de Cochabamba que firmaron ayer y aquí reproducimos.
Los presidentes presentes en Cochabamba fueron Cristina Kirchner de nuestro país, Rafael Correa de Ecuador; Nicolás Maduro de Venezuela; José Mujica de Uruguay y Dési Boutarese de Suriman. El resto de los gobiernos enviaron representantes. Los reunidos expresaron su solidaridad y apoyo incondicional al presidente de Bolivia, Evo Morales, luego de la detención ilegal que sufriera por 13 horas en el aeropuerto de Viena, debido a la negativa de varias naciones europeas de permitirle sobrevolar su espacio aéreo por la sospecha de que llevaba a bordo al ex espía de la CIA Edward Snowden. “Nuestro pecado es ser indígenas y antiimperialistas”, afirmó Evo Morales y reveló que evaluaba medidas como, por ejemplo, cerrar la Embajada de Estados Unidos en su país.
Asimismo, los primeros mandatarios reunidos redactaron y firmaron lo que se denominó la declaración de Cochabamba que a continuación reproducimos:
“Ante la situación a la que fuera sometido el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, por parte de los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España, denunciamos ante la comunidad internacional y los diversos organismos internacionales:
La flagrante violación de los tratados internacionales que rigen la convivencia pacífica, solidaridad y cooperación entre nuestros Estados, que constituye un acto insólito, inamistoso y hostil, configurando un hecho ilícito que afecta la libertad de tránsito y desplazamiento de un jefe de Estado y su delegación oficial;
El atropello y las prácticas neocoloniales que aún subsisten en nuestro planeta en pleno siglo XXI;
La falta de transparencia sobre las motivaciones de las decisiones políticas que impidieron el tránsito aéreo de la nave presidencial boliviana y su presidente.
El agravio sufrido por el presidente Evo Morales, que ofende no solamente al pueblo boliviano, sino a todas nuestras naciones.
Las prácticas ilegales de espionaje que ponen en riesgo los derechos ciudadanos y la convivencia amistosa entre naciones.
Frente a estas denuncias estamos convencidos de que el proceso de construcción de la patria grande en el que estamos comprometidos debe consolidarse en pleno respeto a la soberanía e independencia de nuestros pueblos, sin la injerencia de los centros hegemónicos mundiales superando las viejas prácticas, en las que se pretende imponer países de primea y segunda clase.
Las jefas y jefes de Estados y de gobiernos de países de la Unión de Naciones Suramericanas, reunidos en Cochabamba, Bolivia, el 04 de julio de 2013,
1. Primero: Declaramos que la inaceptable restricción a la libertad del presidente Evo Morales Ayma, convirtiéndolo virtualmente en un rehén, constituye una violación de derechos, no sólo al pueblo boliviano, sino a todos los países y pueblos de Latinoamérica y sienta un peligroso precedente en materia de derecho internacional vigente.
2. Segundo: Rechazamos las actuaciones claramente violatorias de normas y principios básicos del derecho internacional, como la inviolabilidad de los jefes de Estado.
3. Tercero: Exigimos a los Gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España expliquen las razones de la decisión de impedir el sobrevuelo del avión presidencial del Estado Plurinacional de Bolivia por su espacio aéreo.
4. Cuarto: De igual manera, exigimos a los Gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España presenten las disculpas públicas correspondientes en relación a los graves hechos suscitados.
5. Quinto: Respaldamos la denuncia presentada por el Estado Plurinacional de Bolivia ante la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, por la grave violación de derechos humanos y puesta en peligro concreto de la vida del presidente Evo Morales. Así mismo, respaldamos el derecho del Estado Plurinacional de Bolivia de realizar todas las acciones que considere necesarias ante los tribunales e instancias competentes.
6. Sexto: Acordamos conformar una Comisión de Seguimiento, encargando a nuestros cancilleres la tarea de realizar las acciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos.
Finalmente, en el espíritu de los principios establecidos en el Tratado Constitutivo de Unasur, exhortamos a la totalidad de las jefas y jefes de Estado de la Unión a acompañar la presente declaración.
De igual manera, convocamos a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y organismos regionales que aún no lo han hecho, a pronunciarse sobre este hecho injustificable y arbitrario.