El miércoles cuando Juan Collado defeccionaba de su candidatura, las autoridades locales del partido de Mauricio Macri se apresuraron a rubricar la adhesión al frente Romero – Olmedo. “Priorizamos la construcción de un espacio opositor amplio y fuerte que pueda vencer al gobierno”, justificó Martín de los Ríos. (Gonzalo Teruel)
Terminada la aventura de Juan Collado que esta semana bajó su candidatura a gobernador de la provincia, el PRO no demoró ni un día en redefinir su estrategia electoral. El mismo miércoles en que defeccionaba Collado, las máximas autoridades locales del partido de Mauricio Macri se apresuraron a rubricar la adhesión al frente que encabezan Juan Carlos Romero y Alfredo Olmedo.
El PRO, entonces, no tendrá candidatos propios para la gobernación y para la intendencia. “Priorizamos la construcción de un espacio opositor amplio y fuerte que pueda vencer al gobierno”, justificó Martín de los Ríos al explicar por qué se bajó Collado.
La idea de los operadores del macrismo y del romerismo -que mantuvieron discusiones en Salta y también en Capital Federal- es potenciar las figuras de Romero y de Guillermo Durand Cornejo. Creen que era una picardía restarles votos -aunque no fueran muchos- a los principales dirigentes opositores. “Estamos haciendo lo que pide la sociedad: unirnos para derrotar al kirchnerismo”, puntualizó de los Ríos aunque tal vez debiera haber dicho “para derrotar al urubeycismo”.
La adhesión del PRO es para las candidaturas de Romero y Olmedo y de Durand Cornejo. El joven partido mantendrá, eso sí, listas propias de concejales y diputados provinciales y tal vez algunas candidaturas a intendentes en municipios del interior.
La lista de diputados estará encabezada por el propio de los Ríos que intentará conseguir los pocos votos que le faltaron en 2013 para ingresar a la Legislatura. En el caso de los concejales la lista aún no está definida y continúan las conversaciones con dirigentes del PRS y del PPS descontentos con las conducciones de sus partidos. “Queremos llevar una voz distinta a la Legislatura, la voz del desarrollo y del respeto a las instituciones de la república”, indicó el candidato.
Consultados por el impacto que tendrá en el escenario político nacional la ausencia de un representante de Macri en las primeras elecciones del año, desde el PRO responden que el objetivo es contribuir al triunfo de Durand Cornejo para que el propio jefe de gobierno porteño le levante la mano en los festejos y proyecte esa imagen victoriosa para todo el país. “Si además metemos un diputado y algunos concejales es un triunfazo”, aseguran.
En las elecciones provinciales del 2013 el PRO sumó en capital casi 12.500 votos y casi el 5% del electorado y estuvo muy cerca de obtener una diputación con de los Ríos que ahora va por la revancha.