La joven detenida en Mendoza por atropellar y matar a su novio fue beneficiada con arresto domiciliario luego de que la Justicia considerara que debe ser imputada por un delito más leve.

Julieta Silva fue beneficiada con el arresto domiciliario. La joven estaba detenida por matar a su novio, el rugbier Genaro Fortunato, atropellándolo con el auto el 9 de septiembre en San Rafael. La Justicia tomó la decisión de imputarla por un delito más leve.

En un principio la fiscalía acusó a la joven de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”. Un crimen de estas características exige perpetua. Pero actualmente se está evaluando una nueva carátula que puede ser “homicidio simple” o “culposo agravado”.

La Primera Cámara del Crimen consideró que el asesinato no fue intencional porque el automóvil ya se había alejado cuando Fortunato cayó al piso. Se evaluó que probablemente la joven no lo vio a raíz de que su visión estaba limitada por el empañamiento de los vidrios, la lluvia y el astigmatismo que sufre en los dos ojos.