Los analistas del mercado están advirtiendo que nuevamente se está llegando a un punto crítico donde la falta de pesos podría afectar la renovación de los vencimientos del Tesoro. Esto podría convertirse en un problema significativo para la economía.
El Directorio del Banco Central (BCRA) pronto tendrá que decidir si activan la “maquinita” para fabricar dinero o si mantienen su política actual de congelar la cantidad de dinero circulante en la economía. De ser necesario, la medida no sería para financiar el déficit fiscal, sino por razones monetarias, ya que faltan pesos y el Tesoro enfrenta grandes vencimientos este año.
En el mercado, los agentes ya se están preparando. El presidente del BCRA, Santiago Bausili, estableció hace varios meses que la base monetaria ampliada se congelara en $47.7 billones, como estrategia para controlar la inflación. A medida que se ha logrado esta estabilidad, el crédito privado ha comenzado a demandar pesos, compitiendo con el Tesoro.
La Base Monetaria Ampliada incluye la totalidad del dinero en la economía, sumando el circulante, los depósitos, y las deudas del BCRA con bancos y otros actores del sistema financiero. Se trata de uno de los denominados “agregados monetarios”. En algunos países, las autoridades regulan estos niveles para controlar la inflación sin establecer controles de cambio.
Según la consultora 1816, luego de meses de congelamiento, el Gobierno podría enfrentar problemas para renovar la deuda en moneda nacional si se mantiene fija la cantidad de dinero. Este será un desafío importante para las autoridades económicas.
El reporte de la consultora 1816 señala que la falta de liquidez en pesos se sintió a fines de diciembre, y esperan que pronto el gobierno decida si extiende el límite de la base monetaria amplia de $47.78 billones. De no hacerlo, podría surgir una dolarización endógena, con personas utilizando dólares para transacciones comunes debido a la falta de dinero local.
Recientemente, el gobierno ha facilitado que supermercados y grandes cadenas muestren precios en dólares y acepten pagos en esta moneda. Sin embargo, en el mercado señalan que aunque la base monetaria ampliada se mantiene estable, incluye excedentes de dinero.
La consultora 1816 indica que el bajo stock de depósitos del Tesoro en el Banco Central, en moneda local, podría forzar al directorio de la entidad a tomar una decisión. La primera prueba de fuego será la licitación del 15 de enero, con vencimientos de $2 billones, mayormente explicados por una LECAP.
Este problema era esperado en el mercado, ya que el BCRA decidió transferir sus deudas al Gobierno nacional el año pasado. Según algunos operadores, aún hay excedentes de pesos en forma de Letras Fiscales de Liquidez (LEFIS) y depósitos en el Banco Central.
Algunos advierten que los últimos dólares que compró el Tesoro para pagar los vencimientos de enero no provinieron de un superávit fiscal, sino de excedentes de pesos. Una vez pagados los compromisos de enero, el Gobierno podría quedarse sin dinero, pero con deuda ante el mercado. Bausili debería mantener su política para no enviar malas señales a los operadores, y el equipo económico deberá redoblar esfuerzos para extender los vencimientos del 2025 y cumplir con los compromisos de superávit fiscal.